AFP
Los moldavos comenzaron a votar este domingo en la primera elección presidencial por sufragio universal desde 1997, un escrutinio que enfrenta a partidarios de un acercamiento con Rusia con defensores de una integración en la Unión Europea.
Los colegios electorales abrieron a las 07H00 (05H00 GMT) en este país de 3,5 millones de habitantes y al promediar la tarde había sufragado un 45% de los inscriptos en una votación en la que se prevén unos resultados ajustados luego de un gigantesco fraude bancario revelado el año pasado y que generó una profunda crisis política.
Los centros de voto cerrarán a las 21H00 (19H00 GMT) pero, por falta de medios, no está prevista ninguna encuesta parcial de boca de urna y los primeros resultados recién empezarán a conocerse en la noche.
En la capital, Chisinau, y a lo largo de las grandes carreteras del país, los carteles de los nueve candidatos que compiten en esta carrera recuerdan que, por primera vez desde 1997, el jefe de Estado será elegido tras un sufragio universal, conforme a una decisión votada por la corte constitucional en marzo.
En la elección se enfrentan las fuerzas proeuropeas actualmente en el poder y la oposición prorrusa cuyo jefe, el líder del partido socialista Igor Dodon, es dado como favorito en esta primera vuelta.
Exministro de Economía de un gobierno dirigido por comunistas, este hombre de 41 años promete "restablecer una alianza estratégica con Rusia" y obrar para "anular la cláusula económica del acuerdo de asociación con la UE" firmado en 2014 por las autoridades pro-europeas.
"No estoy en contra de la UE", suavizó Dodon en una entrevista a la AFP, y estimó que "a Moldavia le conviene" poner en marcha las reformas exigidas por Bruselas, en particular en lo que concierne la justicia.
"No podemos desentendernos de Rusia porque es nuestro mercado para la exportación", destacó Igor Lopukhov, 66 años, que votó por Dodon.
La principal adversaria de Dodon es Maia Sandu, 44 años, candidata de la oposición de centro derecha. Esta antigua ministra de Educación, que trabajó para el Banco Mundial, promete una "Moldavia europea".
"Proponemos la vía de la integración europea porque en el seno de la UE vemos una verdadera democracia y la prosperidad para todos aquellos que trabajan", declaró a la AFP, y reconoció que las autoridades deberán trabajar mucho para recobrar la confianza de los moldavos.
"Polarización artificial"
"Debemos reconstruir Europa desde casa", opina Ion Lupusor, de 27 años. "Si no votamos, los jubilados decidirán el desarrollo del país y ellos están en favor del retorno de la Unión Soviética", agrega.
Antigua república soviética situada entre Rumania y Ucrania, Moldavia es uno de los países más pobres de Europa. El 41% de la población vive con cinco dólares por día según el Banco Mundial.
En 2015 se descubrió la desaparición de mil millones de dólares de las cajas de tres bancos del país, lo que representa 15% del producto bruto interno. El descubrimiento provocó enormes manifestaciones que reunieron tanto a proreuropeos como a prorrusos, de derecha y de izquierda.
Desde entonces se sucedieron tres gobiernos que no lograron calmar la cólera de los moldavos, para quienes la clase política está marcada por la corrupción.