Llegó el año 2024 y, con ello, las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los partidos Republicano y Demócrata deben definir sus candidatos y lo harán a través de un proceso largo y por etapas que ya es todo un clásico de la política norteamericana: las primarias. 

Los republicanos las comenzarán este lunes en el Estado de Iowa, mientras que los demócratas harán lo propio la primera semana de febrero, en Nevada. Pero las primarias norteamericanas son muy distintas a las chilenas, por lo que aquí te explicamos todo lo que debes saber para entenderlas y poder seguirlas.

El camino a la presidencia y el famoso “Supermartes”

Las primarias presidenciales se realizan por Estado y en fechas distintas. Sin embargo, hay un día donde 16 Estados coinciden y es denominado el “Supermartes”. Ese es el día de mayor rating televisivo en todo el proceso. Los resultados de esos 16 Estados suelen impactar con fuerza el desenlace de la competencia.

Cada Estado entrega un número de delegados para la Convención del partido que nominará al candidato. En la mayoría de los casos, quien gana la primaria del Estado se lleva todos los delegados. En los demás casos, se distribuyen proporcionalmente según la votación que obtienen. 

Pero la complejidad del proceso no termina ahí. No todos los estados desarrollan las primarias durante un día completo con voto secreto, como las conocemos en Chile. Iowa, Nevada, Dakota del Norte y Wyoming realizan un proceso llamado “Caucus”, que en español se definiría como asambleas locales.

En los caucus, los partidos disponen de cientos de lugares en el Estado donde las personas interesadas en elegir al candidato asisten durante la tarde-noche del día de la primaria. Representantes de los candidatos dan discursos para persuadir a los asistentes, quienes luego votan en secreto. Esa misma tarde se conoce el resultado por la sumatoria de todas las asambleas desarrolladas en el Estado. 

Las convenciones y nominaciones de las presidenciales en Estados Unidos

No es usual que la disputa por el cupo presidencial llegue hasta la última de las primarias programadas. Muchas veces, la fuerza de alguna de las candidaturas provoca que sus contendores se retiren antes o suspendan su campaña, dejando el camino libre a algún candidato para su elección como nominado del Partido. 

Es lo que ocurrió con Joe Biden el año 2020, cuando Bernie Sanders se retiró de la competencia el 8 de abril, ante el inminente triunfo del actual presidente estadounidense. En junio de ese año se realizaron las últimas primarias y Biden recibió los votos que necesitaba, sin tener que competir con Sanders. 

En el caso de los demócratas, un candidato necesita 1991 delegados para ganar la nominación en su convención, que se desarrolla usualmente en agosto. En el caso de los republicanos, la cifra mágica es de 1276 y su convención se realiza el mismo mes que su Partido adversario. 

Presidenciales en Estados Unidos: Los candidatos

Mientras que en el Partido demócrata Joe Biden prácticamente no tiene oposición, aunque deberá recibir los votos de la primaria por obligación, este año la atención está centrada en la primaria republicana. 

En este momento hay siete candidatos que se disputan la nominación, con el expresidente Donald Trump como favorito en las encuestas.

A Trump se le suman el gobernador de Florida, Ron de Santis; la ex embajadora ante Naciones Unidas, Nikki Haley; el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson; el controvertido empresario Vivek Ramaswamy; y el ex gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie. 

Según el sitio de ponderación de encuestas "Five Thirty Eight", a nivel nacional la intención de votos la lidera Trump, con un 51%, seguido por Ron de Santis, con un 17%, y en tercer lugar Nikki Haley, con un 15.8%. Siguen siendo inciertas las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Con todo, los números pueden cambiar, tanto en medio de las primarias como en las presidenciales en Estados Unidos, por los procesos judiciales que enfrenta el expresidente Trump. Aproximadamente un 50% de los encuestados dicen que, de ser encontrado culpable, no votarían por Trump y cambiarían su voto. 

 

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