El organismo que administra las prisiones en Ecuador (SNAI) denunció este miércoles que presos de bandas criminales amenazan con retener a guardias penitenciarios, como ya ha ocurrido en las violentas cárceles del país, al exigir un traslado masivo.
"Se generaron incidentes en algunos Centros de Privación de Libertad, debido a amenazas de un grupo de delincuencia organizada (...) con el objetivo de presionar por un traslado masivo" de reclusos vinculados con esa banda, señaló el SNAI en un comunicado.
El organismo no precisó si hay guardias retenidos ni en cuántas cárceles se dieron las amenazas. Tampoco hizo referencia a la banda que exige el traslado de presos, una acción que en otras ocasiones ha derivado en masacres por choques entre reclusos.
En la cárcel de Turi, en la andina Cuenca (sur), se observaban policías a las afueras de la prisión y unos reclusos dentro de un puesto de vigilancia.
El SNAI agregó que las intimidaciones "van desde huelgas de hambre, retención de servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP) y de funcionarios administrativos".
Las violentas cárceles en Ecuador se han convertido en centros de operaciones de bandas vinculadas a carteles mexicanos y colombianos. Los choques entre grupos delincuenciales dejan desde febrero de 2021 unos 460 reclusos muertos.
El SNAI, que administra una treintena de prisiones en el país, señaló que el traslado de presos "resulta antitécnico y representa una intimidación y chantaje al Estado ecuatoriano".
De acuerdo con la entidad, solicitó la intervención de policías y militares para garantizar la seguridad de los centros penitenciarios.
En casi dos años y medio de gobierno del presidente Guillermo Lasso, el país ha decomisado 526 toneladas de droga, la mayoría con destino a Europa y Estados Unidos.
Entre 2018 y 2022, los homicidios se cuadruplicaron hasta alcanzar el récord de 26 por cada 100.000 habitantes en Ecuador.
Entre enero y septiembre de este año la cifra de homicidios fue de 33 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, que estima que la tasa ascenderá al récord de 40 muertes hacia finales de 2023.