AFP
"A nadie le interesa que esta crisis se prolongue", dijo Erdogan en una rueda de prensa en Estambul antes de tomar el avión hacia Riad. "El mundo musulmán necesita cooperación y solidaridad, no nuevas divisiones", añadió.
Este domingo, Erdogan viaja a Arabia Saudita y a Kuwait y el lunes lo hará a Catar.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto rompieron relaciones con Catar el 5 de junio, acusándolo de apoyar el "terrorismo" y de acercar posiciones con Irán, rival regional del reino saudita.
"Desde los primeros momentos de la crisis de Catar, nos hemos puesto del lado de la paz, de la estabilidad, de la solidaridad y del diálogo. Hemos hecho las propuestas necesarias a las partes y seguimos haciéndolo", declaró Erdogan.
El presidente turco también indicó que apoyaba la mediación del emir de Kuwait, jeque Sabah Al Ahmad Al Sabah, e instó a los otros países de la región y a la comunidad internacional a aportar un "apoyo fuerte" a los esfuerzos de su "hermano".
Desde el comienzo de la crisis, Ankara trata de desempeñar un papel de mediador entre las distintas partes, pero su claro posicionamiento a favor de Catar ha reducido su margen de maniobra, consideran numerosos analistas.
Turquía es un aliado próximo de Catar, con el que las relaciones se desarrollaron mucho estos últimos años, tanto en el ámbito económico como en el diplomático y de la seguridad, y Ankara cuenta con una base militar en ese país.
Al mismo tiempo, Turquía también mantiene buenas relaciones con Arabia Saudita, el peso pesado de las monarquías del Golfo.
Además, Erdogan recalcó el sábado que el rey Salmán de Arabia Saudita tenía un "importante papel" que jugar como "decano de la región".
Según la agencia de prensa progubernamental turca Anadolu, Erdogan almorzará el domingo con el rey Salmán y luego se reunirá con él por la tarde. Después, será recibido en Kuwait por el emir Al Sabah.
El lunes, se entrevistará en Catar con el emir jeque Tamim Ben Hamad Al Thani.