AFP

El presidente de Paraguay Horacio Cartes destituyó el sábado a su ministro del Interior, Tadeo Rojas, y al comandante de la Policía, comisario Críspulo Sotelo, tras los violentos enfrentamientos que dejaron como saldo un muerto y una treintena de heridos.

La muerte de un activista del opositor Partido Liberal en las primeras horas de la madrugada del sábado fue filmada por cámaras del circuito cerrado del nucleamiento político.

Uniformados antimotines irrumpieron en la sede partidaria sin orden judicial en persecución de manifestantes con los que se habían enfrentado previamente en las calles céntricas de la capital paraguaya.

Horas antes, entre la tarde y la noche del viernes, los enfrentamientos degeneraron en el asalto y destrucción de grandes sectores del Palacio Legislativo por furiosos opositores.

La violenta reacción se produjo en respuesta a la aprobación en forma irregular por el Senado, de mayoría oficialista, de un proyecto de enmienda constitucional para instituir la reelección presidencial a partir de las elecciones de 2018.

La Constitución paraguaya, vigente desde 1992, establece que el presidente y el vicepresidente no pueden ser reelegidos "en ningún caso".

De esta forma Paraguay buscaba evitar una nueva dictadura como la del general Alfredo Stroessner, quien gobernó con mano dura durante 35 años (1954-89).

Los opositores sostienen que solamente una asamblea constituyente puede cambiar esta norma, no una enmienda del Congreso.

Una mayoría de legisladores (25 sobre 45) favorables a Cartes y al expresidente Fernando Lugo (2008-2012) desconocieron la autoridad de la cámara alta, en poder de la oposición, y se constituyeron en una suerte de "senado paralelo" para aprobar el proyecto de enmienda.

El presidente del Senado, el opositor Roberto Acevedo, denunció ante la Corte a los oficialistas a los que acusó de "usurpación" y "atentado contra la Constitución".

El presidente de Diputados, Hugo Velázquez, suspendió la plenaria de la cámara prevista para este sábado como una forma de calmar la furia opositora.

Entretanto, centenares de militantes del Partido Liberal, asistieron el sábado al velatorio del joven activista opositor muerto por un policía, Rodrigo Quintana quien será enterrado el domingo en su pueblo natal, La Colmena, distante a unos 150 km al sureste de Asunción.

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