El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, "sigue recuperándose" tras dar positivo a COVID-19 el 24 de enero, informó este lunes el subsecretario de Salud, Hugo López-Obrador.
"Sigue en muy buena evolución, sigue recuperándose" y está "prácticamente asintomático", sostuvo Gatell, vocero de la estrategia oficial del manejo de la pandemia.
Por la mañana, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, estimó que el mandatario podría retomar sus conferencias matutinas el 8 de febrero.
"Lo vi optimista y de buen ánimo (...) Yo creo que el lunes (próximo) lo tendremos aquí", ofreciendo sus habituales conferencias de prensa matutinas, dijo la ministra, al referirse a un video del viernes pasado en el que el mandatario aseguró que estaba pasando "la etapa crítica".
El domingo cumplió "la mitad de su periodo de aislamiento y continúa con el mismo cuadro leve", dijo el sábado pasado Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud.
En el video el mandatario aseguró que pese a padecer COVID-19 ha estado trabajando y "muy pendiente de todos los asuntos públicos, y muy pendiente en particular de la pandemia".
López Obrador, de 67 años, hipertenso y quien sufrió un infarto en 2013, informó el 24 de enero que había dado positivo por COVID-19.
El mandatario ha sido criticado por relativizar la efectividad del tapabocas para prevenir los contagios. Solo lo ha usado en contadas ocasiones, como en julio pasado, cuando visitó al entonces presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington.
Las vacunaciones al personal médico arrancaron el 24 de diciembre en el país, pero López Obrador dijo que esperará su turno, en marzo, como establece el calendario oficial.
México, de 126 millones de habitantes, registra hasta el momento 1,8 millones de contagios y más de 158.000 defunciones por coronavirus, lo que le sitúa como el tercer país con más fallecidos por la pandemia en números absolutos, tras Estados Unidos y Brasil.