El Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, planteó la posibilidad de construir una cárcel en la Antártica.
En conversación con The New Yorker, el mandatario aseguró que la idea surgió cuando volaba de regreso a Quito tras una visita a una prisión en Cuenca, donde se descubrió un túnel secreto que había sido cavado por los reclusos.
Fue ahí cuando Daniel Noboa se preguntó sobre la posibilidad de construir una cárcel en la Antártica, en la parte donde Ecuador tiene acceso legal.
"Tenemos una porción, así que ¿por qué no? Una prisión para sólo cien tipos", dijo el presidente ecuatoriano.
Un asistente senior expresó que “no es una mala idea, pero creo que las naciones antárticas están sujetas a un tratado y su presencia allí se limita a la investigación científica y cosas similares”, dijo. “Pero investigaré”, prometió.
Sin embargo, tras plantear la idea de la Antártica, a Noboa se le ocurrió otra posibilidad. Si el territorio era muy complicado, “¿podría proteger a los fiscales y jueces que enfrentaban amenazas trasladándolos a embajadas ecuatorianas en el exterior? ¿Podrían juzgar y sentenciar legalmente a los criminales desde allí?”, dice el reportaje.
Aunque al igual que con la primera idea, el asistente prometió investigarlo.
¿Se puede construir una cárcel en la Antártica?
Posteriormente, el periodista aseguró que el asistente del Presidente de Ecuador investigó si se podía construir una cárcel en la Antártica. “Al principio dijeron que sólo se podían tener estaciones de investigación científica”.
Sin embargo, habría una posibilidad de hacerlo si es que estuviera dirigida por militares. “¡Sí! Es una gran posibilidad”, dijo Noboa.