El presidente de Colombia, Iván Duque, dio inicio este domingo a un "diálogo social" que convocó ante las protestas contra su gobierno que suman cuatro días en Colombia, informó la presidencia en un comunicado.
Hacia las 15:00 horas (20H00 GMT) de este domingo, el mandatario inició en la presidencial Casa de Nariño "el diálogo social con los alcaldes electos del país", que asumirán su cargo en enero, señaló el boletín.
En el encuentro participan 24 futuros mandatarios de capitales departamentales, entre ellos los de Bogotá, Cali y Medellín, epicentros de las protestas recientes, sin que se sepa de momento si se desplazaron o asistieron al diálogo a distancia.
El mandatario derechista expuso "los avances y retos de su Gobierno" y escuchó las posiciones de los alcaldes en temas de educación, salud, paz o infraestructura, según el comunicado.
"Evaluamos la coyuntura y necesidades urgentes de municipios y ciudades, y los planes que tienen", agregó Duque en un tuit, sin referirse a los reclamos de los manifestantes.
Presionado por las marchas, Duque adelantó la conversación nacional prevista el miércoles para este domingo, cuando también tiene planeado encontrarse con gobernadores electos.
El jefe de Estado se reunirá este lunes con la Comisión Nacional de Concertación Laboral que agrupa a representantes del gobierno, patrones y empleados, y a lo largo de la semana con otros "sectores sociales".
Duque había llamado a "una conversación nacional" el viernes, un día después de protestas multitudinarias contra sus políticas sociales, económicas y de seguridad.
Afirmó entonces que los debates servirían para hacer "reformas" a su política social, sin precisar si se reuniría con los promotores de las marchas y recogería sus reclamos.
El representante de la Central Unitaria de Trabajadores, uno de los mayores sindicatos, Diógenes Orjuela, indicó en un tuit que la comisión de concertación laboral con la que se reunirá Duque no "representa" a los promotores del llamado paro nacional del 21 de noviembre.
A lo largo del domingo, un menor número de manifestantes que en los días anteriores llamó a mantener los cacerolazos y protestas contra Duque en Bogotá, Medellín y Cali.
Las centrales obreras convocaron primero a la movilización del jueves contra supuestas iniciativas gubernamentales para flexibilizar el mercado laboral y las pensiones.
Luego se unieron los estudiantes, que reclaman más recursos para la educación pública e indígenas que exigen protección tras el asesinato de decenas de ellos desde que Duque asumió el poder en agosto de 2018. Así como opositores, artistas y ambientalistas.
Todos cuestionan el constante asesinato de líderes sociales y el intento de modificar el pacto de paz de 2016 que desarmó a la exguerrilla FARC, que también ha participado en las movilizaciones y celebra este domingo el tercer aniversario de los acuerdos.
Con un crecimiento económico superior al promedio regional, la cuarta economía latinoamericana presenta altos índices de desigualdad y desempleo.