Se dice que más tiempo de preparación y personas que obedecen las medidas de cuarentena han ayudado a Portugal a controlar su brote de coronavirus.
Portugal tiene tasas de mortalidad y de infección por COVID-19 muy diferentes en comparación con la vecina España, uno de los países más afectados y con quien comparte más de 1.200 km.
Según explicó el neumólogo Dr. Filipe Froes, asesor del jefe de salud Graça Freitas, Portugal se había beneficiado de estar detrás de Madrid en términos de la propagación del virus.
Esto, agregó, le había dado tiempo al país para preparar hospitales y aumentar la capacidad en unidades de cuidados intensivos.
"La diferencia en Portugal fue que teníamos más tiempo para prepararnos", declaró el Dr. Froes al programa Good Morning Europe de Euronews.
Y agregó: "Creemos que estamos tres semanas detrás de Italia y quizás una semana y media detrás de España, por lo que esto nos dio tiempo, días preciosos, para prepararnos. Creo que la principal diferencia fue también el compromiso temprano de los médicos de atención primaria".
Portugal declaró el estado de emergencia el 18 de marzo, solo dos días después de que se informara la primera muerte de COVID-19.
Al momento, Portugal ha confirmado 599 muertes por COVID-19, a diferencia de España, donde más de 18.000 han fallecido por la enfermedad.
La tasa de contagios de Madrid también es el doble que la de Lisboa, aunque esta medida puede verse sesgada por la cantidad de pruebas que realiza un país.
Freitas, director general de salud de Portugal, dijo que el 88 por ciento de los casos confirmados del país se quedan en casa y no requieren tratamiento hospitalario.
"Los hospitales no están abrumados y tenemos más tiempo y más [mejores] condiciones para seguir a los pacientes críticos en las UCI", afirmó.
Y añadió que "los datos que tenemos indican que aún no se ha alcanzado el máximo de nuestro potencial, lo que refleja la evolución de la epidemia".
Obediencia ciudadana
Un estudio de la Universidad Nova de Lisboa indica que la reproducción de COVID-19 en Portugal fue la más baja en Europa durante los primeros 25 días de la epidemia.
El Dr. Froes cree que la obediencia ciudadana ha sido crucial para prevenir una mayor propagación del virus.
"La mayoría de las actividades están cerradas, como las escuelas y las actividades comerciales, y la mayoría de las personas generalmente siguen las reglas y aplicamos las recomendaciones del gobierno", declaró.
Eduardo Cabrita, ministro de administración interna de Portugal, dijo que los ciudadanos portugueses mostraron un "espíritu cívico sin igual" en el cumplimiento de las regulaciones durante el fin de semana de Pascua.
"Las fuerzas de seguridad informan niveles muy bajos de circulación de ciudadanos y una adhesión generalizada a las recomendaciones", aseguró.
El viernes, el Presidente Marcelo Rebelo de Sousa propuso extender el cierre nacional más allá del 17 de abril, hasta el 1 de mayo.
Pero a pesar de los signos prometedores, los funcionarios advierten que aún puede ser temprano para evaluar la respuesta de Portugal al coronavirus.
"El área de vivienda en hogares residenciales y sus trabajadores se identifica como de particular preocupación y prioridad para la acción", señaló Cabrita.
Las autoridades temen que la enfermedad se propague rápidamente a través de los hogares de cuidado, como lo ha hecho en otras partes de Europa.
Pero Portugal ha dado grandes pasos para contener el virus, repatriando a unos 4.000 ciudadanos del extranjero.
El gobierno portugués también ha otorgado derechos de ciudadanía a los inmigrantes y solicitantes de asilo que tienen solicitudes de residencia en curso.
La medida tiene la intención de garantizar que más personas en el país puedan acceder a la seguridad social y la atención médica.