El mediodía de este miércoles en Perú, el Presidente, Pedro Castillo, anunció la disolución del Congreso de la República y un proceso de reorganización de distintas instituciones públicas, incluido el Ministerio Público que lo estaba acusando de ser parte de una organización criminal.
De inmediato, partidos de la oposición y medios de comunicación denunciaron un “golpe de Estado” de parte de Castillo. En su mensaje al país, el mandatario había acusado que los medios de comunicación del país no eran “confiables”.
El artículo 134 de la Constitución Política de Perú faculta al Presidente a disolver el Congreso, aunque cuando se cumple una única condición, cuando el parlamento haya censurado dos veces a un consejo de ministros, lo que no ocurrió con el Gobierno de Castillo.
Por qué se dice que es un "golpe de Estado"
Es por eso que el abogado constitucionalista de Perú Andy Carrión calificó esta acción de Castillo como “un golpe de Estado en pleno 2022”, y lo comparó con lo que hizo Alberto Fujimori en el mismo país, en 1992, cuando también disolvió el Congreso.
“Lo que ha sucedido hoy es, en todos sus términos, un golpe de Estado. La Constitución Política de Perú no regula este tipo de disoluciones del Congreso. El artículo 134 de nuestra Constitución recoge que solo el Presidente está facultado para disolver el Congreso si es que se censura por dos veces a dos consejos de ministros… este no es el caso, no ha habido este supuesto”, explicó Carrión.
“El Presidente de la República al haber disuelto el Congreso podría estar incurso dentro del marco de la acusación constitucional. Si hacemos un parangón, podríamos hacerlo incluso con el expresidente Alberto Fujimori, que también el año 1992 disolvió el Congreso y todas las instituciones públicas (…) si hay que calificarlo en una sola frase, es un golpe de Estado en Perú en 2022”, enfatizó.
El Congreso de Perú iba a votar la tarde de este miércoles la tercera propuesta de vacancia del cargo de Presidente de la República, ya que a Castillo se le acusaba de “incapacidad moral” para seguir al mando del país.
“Estaba programada la sesión del Congreso para hoy a las 15.30 y, yo creo que ante una proyección negativa de los votos que podría alcanzar la destitución del Presidente, es que el Presidente Castillo se adelantó a dar un golpe de Estado, antes de que el Congreso de la República tome esta decisión”, detalló el abogado constitucionalista.
“Aquí estamos asistiendo a muchos delitos en realidad, por el hecho de subvertir el orden constitucional, uno de ellos es el delito de perturbación de la tranquilidad pública, otro también el de disturbios y también el de sedición y rebelión”, añadió.
Pese a esto, en su mensaje inicial, Castillo había prometido que se comunicaría con la Organización de Estados Americanos (OEA) con el fin de informar la decisión que había tomado, la que no ha sido respaldada por las Fuerzas Armadas.
