Hace unos días un hombre de aproximadamente 35 años ingresó a una tienda de víveres en el centro de Zaragoza, España, donde fue sorprendido por los guardias robando.
El sujeto se retiraba de la tienda con cuatro potes de comida de niños escondidos entre su ropa.
Al ver esta situación, el personal de seguridad llevó a cabo el protocolo de llamar a la policía para que detuvieran al sujeto.
Sin embargo la historia dio un giro, ya que cuando el hombre relató que se encontraba sin trabajo, y que sólo llevaba esas cuatro comidas para sus hijos que lo esperaban en casa, uno de los oficiales lo dejó en libertad y pagó los alimentos para que se los llevara.
A través de redes sociales fueron varios los elogios tras conocerse la publicación de la propia Policía Nacional.