La policía dispersó el sábado por la noche una concentración en Bruselas de varios centenares de personas que celebraban el levantamiento del toque de queda, indicaron las autoridades.

Una multitud de jóvenes se había reunido en la plaza Flagey, lugar habitual de encuentro, en el primer día de reapertura de las terrazas en el país. 

Tres personas fueron detenidas hacia las 01h30 de la madrugada, dijo un portavoz de la policía a la AFP el domingo.  

Uno de los participantes resultó herido en la cabeza por un proyectil, al igual que un policía, alcanzado por el vidrio de ventanilla de su coche contra el que lanzaron un objeto.

La policía utilizó un cañón de agua para desalojar a las cerca de 500 personas que seguían presentes en el lugar, a pesar de las llamadas de las autoridades. 

Muchos belgas salieron a la calle el sábado en cafés y restaurantes, que reabrieron después de casi siete meses. El toque de queda se levantó y se sustituyó por la prohibición de reunirse con más de tres personas en el exterior entre medianoche y las 05h00 de la mañana.

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