Este martes la policía alemana detuvo a siete personas cerca de la ciudad de Aquisgrán en conexión con la cadena de atentados terroristas que sacudieron París el pasado viernes 13 de noviembre.

No obstante, tras los interrogatorios un portavoz de la policía indicó que no hay "ningún indicio" de que alguna de estas siete personas arrestadas hoy en Alsdorf, cerca de la frontera con Bélgica y Holanda, esté vinculada con los ataques que dejaron un saldo de 129 muertos y más de 300 heridos.

Poco antes, el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, había informado que entre las siete personas arrestadas no se encontraba Salah Abdeslam, sobre quien pesa un orden de arresto internacional por su supuesta implicación en los ataques de París.

El ministro indicó que existe un cierto "riesgo" de que Abdeslam huya a un país colindante con Francia. "Por ello es correcto continuar con el fortalecimiento de los controles fronterizos", aseguró.

“La situación es grave”

"La situación es grave, pero no hay razón para caer en pánico", acotó. De Maizière dijo que sigue trabajando "de manera estrecha" con sus homólogos franceses y demás socios europeos. "El intercambio de datos de pasajeros, sobre todo en vuelos en el interior de la Unión Europea, es de gran importancia", explicó.

Salah Abdeslam es perseguido por alquilar un Volkswagen Polo con el que los atacantes se dirigieron hasta la sala de fiestas Bataclan, donde abrieron fuego contra las personas que habían tomado como rehenes.

El prófugo estuvo a principios de septiembre en Alemania y en Austria. El 9 de septiembre ingresó a territorio austriaco desde territorio germano en compañía de dos hombres, comunicó hoy el Ministerio del Interior de Austria.

En un control de tráfico en el sur de ese país explicó que quería pasar una semana de vacaciones en Austria.

Publicidad