Una investigación se abrió luego de la polémica decisión del Consejo de Bourke Shire, zona rural en el sur de Australia, de matar a tiros a perros que acudirían a un refugio.
"Se informó a la Oficina de Gobierno Local que el Consejo decidió tomar este curso de acción para proteger a sus empleados y la comunidad, incluidas las poblaciones aborígenes vulnerables, del riesgo de transmisión de COVID-19", indicó un vocero de la agencia, según recogió The Sydney Morning Herald.
Tras realizarse el asesinato de los canes, organismos medioambientales y protectores de los derechos de los animales alertaron que se habría incurrido en violaciones a las leyes de prevención de crueldad y de los animales de compañía.
"Estamos profundamente angustiados y completamente consternados por este cruel asesinato de perros y rechazamos totalmente las inaceptables justificaciones del consejo de que este asesinato aparentemente se llevó a cabo como parte de un plan seguro para COVID", dijo la gerente de campaña regional de Animal Liberation, Lisa Ryan.
Por lo mismo, desde el organismo exigen que se aclare el proceder del gobierno local, pues voluntarios de refugios de animales afirman estar preparados con todas las medidas necesarias para poder manejar a los animales de forma segura y evitar eventuales riesgos ligados a la transmisión local del COVID-19.
Cabe mencionar que, de momento, no se ha informado una cifra exacta respecto a los perros que fueron asesinados por el consejo rural en Nueva Gales del Sur, por lo que se espera que se recopilen mayores antecedentes conforme avance la investigación.