Un instructor de 57 años, accedió a acompañar al piloto a volar una avioneta Piper PA-28-161, pero en medio del vuelo sufrió un paro cardiaco. Sin embargo, el piloto pensó que le estaban jugando una broma, por lo que siguió volando con total tranquilidad, en Blackpool, REino Unido.
El piloto aterrizó la aeronave normalmente en la pista y comenzó a rodar de regreso a la plataforma. No obstante, el instructor todavía estaba apoyado en su hombro y no respondía. Fue entonces cuando el piloto se dio cuenta de que algo andaba mal, según recogió BBC.
Tras este hecho el aviador hizo señales al equipo de bomberos del aeropuerto, quienes se encontraban trabajando en la plataforma. El equipo de bomberos y el equipo médico de la ambulancia aérea le realizaron todas las maniobras de reanimación, pero el cuerpo del piloto no respondió.
Antes que el instructor acompañara al aviador, había realizado tres vuelos con total normalidad, por lo que nadie se esperó que en medio de un vuelo el aviador experto perdiera la vida.
El instructor contaba con casi 9.000 horas de vuelo acumulados, por lo que contaba con licencias de piloto comercial y habilitaciones incluso como instructor de vuelo.