El primer ministro británico, Boris Johnson, es acusado de estar implicado en un presunto caso de conflicto de intereses, a causa de los vínculos que mantenía cuando era alcalde de Londres con una empresaria y ex modelo, un caso por el que la administración metropolitana de Londres pidió investigarlo este viernes.

Según el Sunday Times, Jennifer Arcuri, una ex modelo estadounidense que se pasó al mundo de los negocios, habría recibido 126.000 libras esterlinas (155.000 dólares; 112 millones de pesos) de fondos públicos y beneficiado de un trato privilegiado cuando Johnson dirigía la administración municipal de la capital británica.

Tras estas revelaciones, la administración metropolitana del gran Londres pidió a los servicios competentes de la policía británica (la Independent Office for Police Conduct, IOPC) que investiguen el caso, anunció el viernes por la noche en un comunicado.

Johnson, que sufrió varios reveses políticos desde su elección como primer ministro a finales de agosto, ejerció como alcalde de Londres entre 2008 y 2016.

Supuestamente gracias a su amistan con Johnson, Jennifer Arcuri pudo participar en misiones comerciales y beneficiarse de contratos de patrocinio de los que ni ella ni sus empresas habrían podido disfrutar de otra forma, según el texto.

Concretamente se señala un contrato de patrocinio de 2013 por un monto de 10.000 libras y otro de 1.500 libras en 2014 de la empresa de Arcuri, Innotech. 

Según el Sunday Times, Jennifer Arcuri habría recibido también 15.000 libras de fondos gubernamentales en 2014, en el marco de un programa para incentivar a los empresarios extranjeros a crear sociedades en Reino Unido; así como 100.000 libras este año de fondos destinados a empresas británicas, a pesar de que se reimplantó en Estados Unidos. El gobierno congeló posteriormente este último monto.

Tanto Boris Johnson como Jennifer Arcuri rechazaron cualquier irregularidad.

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