El Ejecutivo peruano transmitió su disconformidad al Gobierno venezolano mediante una nota de protesta entregada por el director general de América del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hugo De Zela, al embajador venezolano en Lima, Diego Molero, anunció la Cancillería peruana en un comunicado.
En la nota, la Cancillería de Perú manifestó "su más enérgico y absoluto rechazo a las expresiones insolentes" formuladas por Maduro y Rodríguez.
"Lamento y rechazo las declaraciones de la canciller de Venezuela porque son insolentes, son inaceptables y se lo diremos", señaló el ministro del Exterior del Perú, Ricardo Luna.
Agravios
Tanto el presidente venezolano como su canciller criticaron unas declaraciones de Kuczynski realizadas el 25 de febrero en la estadounidense Universidad de Princeton, donde afirmó que Estados Unidos no se preocupa de América Latina porque es "como un perro simpático que está durmiendo en la alfombra y no genera ningún problema pero en el caso de Venezuela, ese sí es un gran problema", dijo Kuczynski.
Rodríguez respondió que Kuczynski "es el único perro simpático que le mueve la cola al imperio" y criticó que se atreviera a agredir el gentilicio latinoamericano. "Es igual que otro cachorro que también pasó a ser otro perro del imperio y que está en la OEA", dijo Rodríguez en referencia al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro.
"Son los dos únicos que simpáticamente le mueven la cola a sus amos imperiales", agregó. Maduro, por su parte, pidió el pasado viernes a Kuczynski que se retracte por lo que considera fueron "ofensas" contra la región y también le pidió que se rectifique en su "política intervencionista equivocada sobre la revolución bolivariana".
"Yo, a nombre del pueblo venezolano, y lo digo y me atrevo, a nombre de toda América Latina y El Caribe, le hago un llamado a Kuczynski a que públicamente se retracte y rectifique estas declaraciones ofensivas para el gentilicio, para el sentimiento latinoamericano y caribeño", dijo Maduro.
Desde que asumió el cargo en julio de 2016, Kuczynski demanda la creación de una alianza internacional para atender la crisis de Venezuela y favorecer una transición política.