AFP
El parlamento aprobó la confianza por 82 votos contra 22 (y 14 abstenciones), tras una sesión de 12 horas a la que asistió al comienzo el primer ministro, César Villanueva, y los otros 17 ministros del gabinete del presidente Martín Vizcarra.
"Ha sido aprobada la cuestión de confianza", dijo el titular del Congreso, el fujimorista Daniel Salaverry, tras la votación, cuyo resultado no fue inesperado.
Los analistas anticipaban que el Congreso daría este paso, pues en caso contrario se habría gestado un choque de poderes que podía conducir a que Vizcarra disolviera el Congreso y convocara a nuevos comicios legislativos. Esto no convenía a la oposición, cuyo prestigio ante la ciudadanía se ha deteriorado, según encuestas.
"Aquí no hay vencedores ni vencidos. Hoy solo ha ganado el Perú", tuiteó Vizcarra.
La disolución del Congreso podía afectar además a la economía peruana, que viene recuperándose tras la crisis política que condujo en marzo pasado a la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski, sustituido por Vizcarra, su primer vicepresidente.
Al hablar ante el plenario, Villanueva pidió el voto de confianza y "la aprobación de los cuatro proyectos de reforma" constitucional lanzados por Vizcarra el 28 de julio, en respuesta a un escándalo de corrupción en el poder judicial.
Una de las iniciativas fue aprobada por unanimidad el martes por el parlamento, pero quedan tres pendientes.
"No aceptaremos aprobaciones parciales (...) las reformas son cuatro, no una, no dos, no tres", advirtió Villanueva al Congreso. Las reformas cuentan con amplio apoyo de la ciudadanía, según encuestas.
El voto de confianza fue aprobado tres días después de que Vizcarra amenazara con disolver el Congreso si frenaba los cambios constitucionales.
Los ministros se retiraron del hemiciclo tras la exposición de Villanueva, iniciándose un maratónico debate, durante el cual varios legisladores hablaron en quechua, antes de votar.
"Perú no está para golpes"
Tras la advertencia de Vizcarra el domingo, el Congreso dominado por el partido de Keiko Fujimori revirtió su postura inicial de postergar las reformas para 2019 y aceptó acelerar su aprobación.
Sin embargo, Keiko lanzó este miércoles duras críticas a Vizcarra.
"Vemos con mucha preocupación la actitud del presidente Vizcarra (...). El Perú, queridos hermanos, no está para golpes de Estado, no está para debilitar más a sus instituciones", declaró la poderosa líder opositora en un acto en la región sureña de Arequipa.
La "luna de miel" de cinco meses entre Vizcarra y Keiko terminó de forma abrupta en agosto precisamente por las reformas, que de paso amenazan el poder del fujimorismo en el parlamento, según analistas.
El partido de la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) mantuvo maniatado a Kuczynski durante sus 20 meses de gobierno hasta que consiguió su dimisión. Sin embargo, hora su líder ha perdido popularidad, lo que ha favorecido a Vizcarra, según analistas.
Villanueva declaró ante el Congreso que "la corrupción se ha convertido en uno de los grandes problemas del país, afectándolo en todos sus niveles".
"No podemos tener un país (económicamente) competitivo y viable mientras exista corrupción en todos los niveles", agregó.
Vizcarra no asistió esta sesión parlamentaria porque constitucionalmente correspondía que lo hiciera el primer ministro. Mientras el Congreso debatía, el mandatario inspeccionó los avances de obras públicas en la región norteña de Piura.
El titular del Congreso había dicho el martes que el parlamento estaba dispuesto a aprobar las reformas antes del 4 de octubre, lo que permitiría que puedan ser ratificadas en un referéndum en diciembre, como quiere Vizcarra.
El mismo martes, el Congreso aprobó un nuevo sistema de designación y control de jueves, una de las cuatro reformas, aunque quedan pendientes otras tres netamente políticas.
Éstas son la prohibición de la reelección de legisladores, la restitución de la bicameralidad del Congreso y la regulación del financiamiento de los partidos políticos.
Los analistas estiman que la prohibición de reelección es la reforma más resistida por los legisladores.
Referéndum el 9 de diciembre
Pese al tono conciliador adoptado por algunos líderes opositores tras la amenaza de disolver el Congreso, muchos legisladores mantuvieron un tono beligerante en el debate del voto de confianza.
"No sabemos qué es lo que busca el poder ejecutivo (..), ¿qué maquiavélico plan es el que se está fraguando?", dijo la líder de la bancada fujimorista, Úrsula Letona.
Vizcarra, quien cumple seis meses en el gobierno este domingo, planea que las reformas sean ratificadas por la ciudadanía en un referéndum el 9 de diciembre, en coincidencia con la segunda vuelta de los comicios de gobernadores.
Para poder hacer la consulta ese día, las reformas deben estar aprobadas 60 días antes, según la ley.