La periodista filipina Maria Ressa puede volar a Oslo para recoger en persona el premio Nobel de la Paz el viernes después de conseguir la luz verde de la justicia tras haber tenido que recurrir a tres tribunales.
Ressa, abiertamente crítica con el presidente filipino Rodrigo Duterte, y el periodista ruso Dmitri Muratov fueron galardonados en octubre con el Nobel de la Paz por sus esfuerzos por "salvaguardar la libertad de expresión".
La periodista, excorresponsal de la cadena CNN, está pendiente de una apelación contra una condena el año pasado por un caso de difamación en línea y tuvo que pedir permiso a tres tribunales para acudir a la ceremonia del 10 de diciembre.
El Tribunal de Apelaciones Tributarias decretó que Ressa, cofundadora del medio digital Rappler, puede viajar a Noruega del 8 de diciembre al 13 de diciembre, según la decisión publicada el lunes.
La veterana periodista dijo a AFP el martes que se sentía "genial" tras haber superado todos los obstáculos judiciales.
El Tribunal de Apelaciones, que tramita su caso por difamación, ya aprobó la semana pasada su viaje tras rechazar los argumentos del gobierno conforme era un "viaje de riesgo".
Previamente, la reportera de 58 años, había recibido permiso de un tercer tribunal regional donde se está tramitando otro caso contra ella, según Francis Lim, uno de sus abogados.
En total, Maria Ressa se enfrenta a siete causas judiciales. Entre ellas figura la apelación a la condena por difamación en línea, por la que podría enfrentarse a seis años de cárcel.