Por AFP-T13.cl

En una tensa gira por medio Oriente, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció este lunes en el parlamento israelí que la embajada de EE.UU. en Jerusalén abrirá sus puertas en Jerusalén a fin de 2019.

Asimismo, subrayó que su país insta a los dirigentes palestinos a regresar a la mesa de negociaciones. La dirigencia palestina congeló los contactos oficiales con Washington tras el anuncio de Trump.

Antes que Pence intentara hablar en el hemiciclo, diputados árabes del Parlamento israelí fueron expulsados del hemiciclo, mostrando el conflicto. Miembros de la coalición de partidos árabes habían prometido boicotear el discurso del vicepresidente en protesta por la decisión de Washington del 6 de diciembre de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

Pence, quien llegó este domingo por la noche a Israel en una gira que lo ha llevado por Egipto y Jordania, fue recibido con honores por los dirigentes israelíes en Jerusalén, mientras los palestinos le reservan el mayor desdén. 

En efecto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le agradeció “la declaración histórica” que hizo su presidente, Donald Trump, sobre la capitalidad de la Ciudad Santa y en cuanto a que trasladaría la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, pero en aquel entonces no se habló de fechas. 

“Llevo años teniendo el honor de ocupar este puesto y recibir a líderes en la ‘capital de Israel’, Jerusalén, y esta es la primera vez que ambos podemos decir estas tres palabras”, declaró Netanyahu en su encuentro con el vicepresidente.

La visita de Pence, quien llegó procedente de Jordania para la última etapa de su primera gira por Medio Oriente, iniciada el sábado en Egipto, tiene lugar tras este reconocimiento de EE.UU., el que rompió unilateralmente con décadas de diplomacia estadounidense y con el consenso internacional.

Trump realizó en opinión de los israelíes un acto "histórico" reconociendo el vínculo milenario entre los judíos y la ciudad. Pero para los palestinos, por el contrario, manifestó abiertamente su posición proisraelí y deslegitimó a EE.UU. en el papel de mediador en un proceso de paz, el que estaría tratando de recuperar en este viaje.

Hecho excepcional en una visita de este tipo, Pence no se reunirá con ningún dirigente palestino.

El vicepresidente dijo esperar que "la Autoridad Palestina reanude pronto el diálogo", durante una visita sorpresa a los soldados estadounidenses que combaten al grupo yihadista Estado Islámico (EI) cerca de la frontera siria, tras haberse reunido con el rey Abdalá II de Jordania.  

En Jerusalén, cubierta de banderas estadounidenses, se pegaron grandes carteles y se publicaron anuncios publicitarios en la prensa israelí para desear la bienvenida a Pence, "verdadero amigo de Sion".

A su llegada a Israel, el primer ministro israelí calificó de "un gran amigo, un verdadero amigo del Estado de Israel" y lanzó también un mensaje al presidente palestino Mahmud Abas, afirmando "que no hay alternativa a la administración estadounidense para hacer avanzar el proceso de paz".

"El que no esté dispuesto a hablar con los estadounidenses de paz, no quiere la paz", aseguró.

Durante la visita de Pence a Jerusalén, hasta el martes por la noche, los dirigentes israelíes tratarán con él sobre los "actos de agresión" de Irán y sus actividades nucleares, así como sobre "seguridad y paz", afirmó Netanyahu.

Abdalá II, preocupado

Antes de que Pence emprendiera viaje durante la tarde a Israel, el rey Abdalá II de Jordania le había expresado en Ammán su "preocupación" por la situación.

"Jerusalén es crucial para los musulmanes y los cristianos, como lo es para los judíos", dijo el monarca, un aliado clave de Estados Unidos, cuyo país es el guardián de los lugares sagrados musulmanes en la Ciudad Santa.

Esta ciudad "es crucial para la paz en la región, y crucial para permitir a los musulmanes combatir eficazmente algunas de las causas de la radicalización", insistió.

El estatuto de Jerusalén es uno de los escollos del proceso de paz israelo-palestino, paralizado desde 2014.

En 1967, Israel ocupó y anexionó después la parte oriental de la ciudad, algo considerado ilegal por la ONU. Los palestinos por su parte pretenden hacer de Jerusalén Este la capital del Estado al que aspiran.

Previsto en un principio a finales de diciembre, el viaje de Pence a Oriente Medio fue aplazado después de la decisión de Trump que provocó el enfado de los palestinos, sangrientas protestas en los Territorios Palestinos y manifestaciones en numerosos países árabes y musulmanes.

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