por Maya GEBEILY con Layal Abou Rahal en Ginebra
AFP
La oposición siria contemplaba suspender las negociaciones con le régimen de Damasco tras los mortíferos bombardeos del fin des emana en Siria, que fragilizan más si cabe la tregua vigente en este país en guerra.
Al tiempo que violentos combates han costado la vida a más de 20 civiles en el norte de Siria, el Alto Comité Negociador (ACN) -que reagrupa a los principales representantes de la oposición al presidente sirio Bashar al Asad- indicó el domingo en Ginebra que las conversaciones de paz corrían el riesgo de fracasar si el régimen se negaba a hacer compromisos políticos y humanitarios
"Todos los escenarios son posibles", afirmó a la AFP Abdel Hakim Bashar, miembro del ACN y vicepresidente de la Coalición de la Oposición. "No una simple retirada sino una suspensión (...) si la situación sigue como está".
Una nueva sesión de negociaciones indirectas entre el régimen Asad y la oposición empezó el miércoles pasado en Ginebra, auspiciada por el emisario especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
En Alepo (norte), 22 civiles murieron en los bombardeos del fin de semana, uno de los balances más mortíferos desde la instauración a finales de febrero de la tregua entre régimen y rebeldes, indicó el domingo el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Al menos seis civiles perecieron y ocho resultaron heridos el sábado en el bombardeo por la aviación siria de un barrio rebelde del este de Alepo, antaño capital económica de Siria, partida en dos desde 2012, según el OSDH.
Los insurgentes replicaron lanzando cohetes contra barrios controlados por el régimen en el oeste de la ciudad, con un balance de 16 muertos, incluyendo 10 niños, indicó la misma fuente.
"Es una escalada evidente y se trata del episodio más violento en Alepo y su provincia" desde el acuerdo de cese de hostilidades impulsado por Moscú y Washington, vigente desde el 27 de febrero, afirmó Rami Abdel Rahmane, director del OSDH. "Esta escalada amenaza directamente el alto el fuego", según él.
'Punto muerto'
Muestra fehaciente de esta fragilidad, el negociador jefe de la oposición siria, Mohammad Allouche, apeló este domingo a nuevos ataques contra el régimen de Bashar al Asad.
"No os fiéis del régimen ni esperéis que se apiaden de vosotros. Golpeadlos (...) por todas partes", tuiteó Allouche, citando un versículo del Corán.
Más tarde, en Ginebra, Allouche aseguró que quería decir a los rebeldes que "se protejan (...) y estén totalmente preparados para responder a todo ataque del régimen".
Para Yahya al Aridi, miembro del ACN, "la posición de Allouche es personal".
A pesar de esta distanciación respecto a las declaraciones del dirigente de Jaish al Islam, los representantes de la oposición reunidos en Ginebra parecían circunspectos sobre el compromiso del régimen para encontrar una solución política a un conflicto que en marzo entró en su sexto año y ha causado más de 270.000 muertos y millones de desplazados.
"Las negociaciones están casi en punto muerto por la testarudez del régimen en su negativa a discutir de la suerte de Asad", declaró a la AFP un miembro del ACN.
"Esta ronda corre peligro de fracasar si las grandes potencias, y sobre todo Estados Unidos y Rusia no intervienen para presionar" a Damasco, dijo bajo anonimato.
El ACN reclama la instauración de un órgano gubernamental transitorio sin el presidente sirio, del que exige la salida previa.
El régimen de Damasco se dice dispuesto a contemplar un gobierno de coalición con la oposición, pero considera innegociable la suerte del presidente Asad.
Abdel Hakim Bashar subrayó que no se había registrado ningún avance en materia de ayuda humanitaria ni de prisioneros. "Y la tregua está prácticamente rota porque actualmente se produce una ofensiva contra Alepo sobre tres ejes", deploró.
La provincia septentrional de Alepo, fragmentada entre ejército, insurgentes, yihadistas y kurdos, vive desde una semana una escalada de violencia con enfrentamientos que implican a casi todos los beligerantes de la guerra.
"Alepo es la clave de la guerra y la paz en Siria. Cada parte implicada en la guerra tiene un interés en Alepo", recuerda Rahmane.
La organización Estado Islámico (EI), excluida de la tregua, gana terreno en el norte de la provincia en detrimento a la vez del régimen y de los rebeldes, según el OSDH.