El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó este miércoles que Nicolás Maduro "no tiene ninguna intención de dialogar", rechazó una intervención militar exterior en Venezuela e insistió en que deben celebrarse elecciones "libres".
Maduro ha utilizado las mediaciones pasadas entre su gobierno y la oposición como "instrumento para ganar tiempo y perpetuarse en el poder", dijo Sánchez en la cámara baja del Parlamento español.
El dirigente chavista "no quiere una negociación sincera", insistió el líder socialista español, que el pasado 4 de febrero reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, después de que Maduro se negara a convocar elecciones presidenciales anticipadas.
Según Sánchez, las elecciones presidenciales de mayo de 2018 en Venezuela, boicoteadas en buena medida por la oposición, no fueron "ni libres, ni justas, ni creíbles, y por tanto Nicolás Maduro carece de toda legitimidad democrática".
Pese a todo ello, Sánchez reafirmó el rechazo rotundo de su gobierno a una intervención militar extranjera para derrocar a Maduro, una opción descartada también por el Grupo de Lima, pero que Estados Unidos quiere mantener encima de la mesa.
Manifestamos "rotundamente nuestro rechazo a cualquier solución no pacífica, y en especial a cualquier intervención militar exterior en Venezuela. Hay algunos errores del pasado que no deben volver a ser cometidos", enfatizó Sánchez.
Según él, la convocatoria de "elecciones libres, democráticas, transparentes, y con todas las garantías" es la "única solución posible a la profunda crisis que vive el país" sudamericano.