AFP

El Congreso Nacional Africano (ANC), que gobierna en Sudáfrica, decidió este martes la salida del cargo del presidente Jacob Zuma, salpicado por varios escándalos de corrupción que han hundido al país en una grave crisis política, informaron medios locales. 

Esta decisión, que no fue confirmada oficialmente y que no tiene un carácter vinculante, fue tomada por el Comité Ejecutivo Nacional (NEC) del partido que analizaba el destino de Zuma, salpicado por varios escándalos. 

"Fueron necesarias 13 duras horas, pero el Comité Ejecutivo Nacional del ANC decidió revocar al presidente Jacob Zuma como jefe de Estado", dijo el diario The Times citando fuentes no identificadas. 

La dirección del partido tiene el poder de pedir la salida de sus miembros delegados que estén en una función gubernamental, como lo hizo en 2008 en el caso del presidente Thabo Mbeki, que cumplió y dimitió.

La cadena estatal SABC informó que el ANC le dio a Zuma 48 horas para que entregue su renuncia. 

Otros medios indicaron que el partido le escribirá a Zuma ordenándole que deje el cargo de presidente. 

No hubo una confirmación inmediata del anuncio y los representantes del ANC no estuvieron disponibles para confirmar la información, pero la formación convocó una rueda de prensa a las 12H00 (10H00 GMT) en su sede central de Johannesburgo. 

El partido puede revocar al jefe del estado forzándolo a renunciar, pero constitucionalmente éste no está obligado a obedecer.

En este caso, Zuma podría ser destituido mediante una moción en el parlamento en los próximos días. 

Este texto tiene que ser adoptado por una mayoría absoluta de los 400 diputados totales. 

Hasta ahora, Zuma, salpicado por varios escándalos de corrupción, se ha negado a plegarse a las exigencias de su partido. 

Según medios locales, el líder de la formación, Cyril Ramaphosa volvió a reunirse con Zuma el lunes para pedirle que renunciara en un plazo de 48 horas. 

Pasar la página

La crisis que sacude al ANC, en el poder desde el final del régimen del Apartheid en 1994, perturba actualmente el funcionamiento del Estado.

Los partidarios de Ramaphosa intentan que Zuma deje lo antes posible el poder de cara a las elecciones generales de 2019. 

Los seguidores de Zuma insisten para que finalice su segundo mandato.

En las últimas semanas, el ANC multiplicó las reuniones oficiales y negociaciones entre bambalinas sin alcanzar una decisión. El asunto se volvió más acuciante al acercarse el discurso anual del presidente sobre el estado de la Nación, finalmente postergado.

"Sabemos que ustedes quieren que este asunto quede cerrado", dijo Ramaphosa, de 65 años, en un mitin del partido el domingo en Ciudad del Cabo.  

"Nosotros sabemos que ustedes quieren pasar la página (...) porque la gente quiere que esto finalice. El NEC va a hacer eso precisamente", dijo. 

El mitin del domingo formaba parte de las celebraciones de los 100 años desde el nacimiento de Nelson Mandela, y también de un intento de Ramaphosa de revivir la dañada reputación de la formación. 

El lunes los partidos de oposición habían pedido elecciones anticipadas, mientras seguía abierta la crisis del ANC. 

"Debemos proceder a la disolución del parlamento (...) y después de eso a unas elecciones anticipadas", dijo a los periodistas el líder del partido Alianza Democrática, Mmusi Maimane.  

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