Los hongkoneses acudían el domingo a votar en números récord en las elecciones locales de la excolonia británica, donde el movimiento prodemocracia busca aumentar la presión sobre el gobierno pro-Pekín de este territorio semiautónomo, sacudido por protestas sin precedentes desde junio.
A las 15H30 (07H30 GMT), siete horas antes del cierre de la votación, 47,26% de los inscritos ya habían votado, lo que supera la participación total del 47,01% de las anteriores elecciones de 2015.
En toda la ciudad, se formaron largas filas delante de los colegios electorales.
Normalmente, estos comicios para elegir a 452 concejales en 18 distritos, que tratan cuestiones como la recolecta de basuras o el urbanismo, no despiertan mucho entusiasmo.
Pero este territorio vive desde hace seis meses una situación excepcional y atraviesa su peor crisis política desde su retrocesión a China en 1997, con manifestaciones casi a diario y acciones cada vez más violentas para exigir reformas democráticas.
Estos concejales siempre han estado dominados por un bloque de políticos totalmente afines a Pekín.
Y tras medio año de protestas en la calle, los manifestantes prodemocracia quieren aprovechar esta inusual ocasión de expresarse en las urnas para reducir el dominio pro-Pekín y dar un nuevo impulso a la movilización.