El matrimonio ruso compuesto por Nadezhda Achapkina y Mikhail Alaverdyan salió a pescar en un bote inflable por la costa de la ciudad rusa Novorosíisk.

Minutos después de zarpar, un viento fuerte se hizo sentir y múltiples tormentas los azotaron hacia la costa. Debido a esto, estuvieron cinco días a la deriva en el Mar Negro y sin provisiones, salvo un paquete de semillas de girasol.

"El mar era como un lago, sin olas en absoluto. Pensamos que íbamos a pescar durante media hora y regresar", mencionó la protagonista de los hechos al medio Daily Mail.

“Remamos frenéticamente, pero estábamos avanzando un poco hacia la orilla y perdimos uno de los remos mientras agitábamos nuestra ropa en el aire para que nos vieran”, agregó la mujer.

Achapakina mencionó que en la tercera noche se despertó, no sabe si fue por el ruido del viento o por las fuertes olas que sacudieron su bote; pero su embarcación se dio vuelta, por lo que perdieron las pocas semillas que les quedaban para comer y los gorros que usaban para protegerse del sol.

La mujer mencionó que, en ese momento, su esposo estaba durmiendo al otro extremo del bote, mientras este se dio vuelta. Mikhail Alaverdyan desapareció por un momento, pero finalmente se encontraron y ambos retornaron al bote.

Finalmente al quinto día, apareció un barco entre la neblina para rescatarlos de esa tormentosa experiencia de "pesca".

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