Gracias a la cuarentena impuesta desde el comienzo, "Paraguay se está alejando del peor escenario de contagio masivo del Covid-19", afirmó este jueves el director de Vigilancia de la Salud estatal, Guillermo Sequera.
"Nos vamos a enfermar de Covid. El objetivo es que nos enfermemos de manera controlada, lentamente, sin explosión de enfermos, y lo estamos logrando", expresó la autoridad sanitaria en declaraciones a periodistas.
Sequera evaluó el resultado de la cuarentena declarada el 10 de marzo, tres días después de confirmarse el primer caso positivo de coronavirus en Paraguay, que suma ocho muertos, 174 infectados y 30 recuperados en una población total de 7,1 millones de habitantes.
Según el funcionario, lo positivo para el combate del virus es que los contagios confirmados, en su mayoría son viajeros que estaban en cuarentena y que en su aislamiento desarrollaron los síntomas sin contagiar a nadie.
El objetivo del gobierno ahora es mantener a salvo a los adultos mayores.
Sequera estimó que el nivel de contagio alto será superior en el grupo etario de adultos jóvenes, que son menos propensos a adquirir el nivel grave del virus y tener riesgo de muerte.
La cuarentena tempranera permitió evitar que el contagio desborde los hospitales al cabo de cinco semanas.
"En un país como Paraguay, con un grave déficit en su sistema de salud, la cuarentena se estableció en el momento oportuno", opinó Christian von Lucken, investigador ligado a las autoridades sanitarias en el analisis y las proyecciones del mal.
"De hecho era la única salida para salvar vidas y evitar peores consecuencias", observó.
El gobierno paraguayo destinó 1.600 millones de dólares para enfrentar la pandemia y sus consecuencias sociales.
La cuarentena ya dejó sin trabajo a 50.000 personas y el pronóstico apunta a 300.000 en lo que resta del año, según proyecciones del economista Santiago Peña, exministro de Hacienda.
A nivel oficial se decidió destinar una ayuda de 70 dólares a los que justifiquen haber quedado sin empleo.