Dicen los rumores que Mauricio Macri, presidente de Argentina y exalcalde de Buenos Aires, y el Papa Francisco, máxima autoridad de la iglesia católica y exarzobispo también de Buenos Aires, no se llevan bien y que su relación es fría. Este domingo (03.07.2016), en una entrevista con el diario La Nación, el pontífice católico negó de plano esos comentarios y aseguró que el mandatario argentino “es una persona noble”.
“Yo no tengo ningún problema con el presidente Macri. No me gustan los conflictos. Ya me cansé de repetir eso”, recalcó el religioso, que también aseguró que el presidente le “parece una persona bien nacida”. Asimismo, sostuvo que en los seis años en los que coincidieron con Macri como autoridades porteñas, solamente “una vez” tuvieron un “problema”. “Una sola vez en tanto tiempo. El promedio es muy bajo”, apuntó.
Agregó que “no hay ninguna explicación en la historia para que se diga que yo tengo un conflicto con Macri”. El incidente más reciente que sirvió para alimentar los rumores sobre el supuesto distanciamiento entre el actual Gobierno y el pontífice fue la orden de Francisco de devolver una donación de 16 millones de pesos (1,1 millones de dólares) realizada por el Ejecutivo para el proyecto educativo Scholas Scholas Occurrentes.
De rodillas ante el sufrimiento
"Yo les dije a los dos responsables de Scholas, con todo mi cariño, que los estaba preservando a ellos, los estaba cuidando de eventuales tentaciones o errores en el manejo de la fundación. De ninguna manera aludía al Gobierno. Sigo creyendo que no tenemos derecho a pedirle un peso al gobierno argentino cuando éste tiene tantos problemas sociales para resolver”, apunta Bergoglio en la entrevista.
Tras el rechazo de los dineros, el diario Perfil tituló “Crece la tensión Papa-Macri”, mientras que Clarín consideró que la devolución de la donación fue “otro desplante” de Francisco al mandatario. Pero el Papa insiste en que “esa interpretación es absolutamente incorrecta”.
Francisco, además, justificó su encuentro con la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, una dirigente crítica con Macri. La reunión realizada en el Vaticano motivó críticas por parte de algunos funcionarios de gobierno, quienes recordaron que en 2007 Bonafini había llamado “basura” y “fascista” al religioso. “Es una mujer a la que le mataron dos hijos. Yo me inclino, me pongo de rodillas ante semejante sufrimiento. No importa lo que haya dicho de mí. Y sé que dijo cosas horribles en el pasado”, indicó el Papa.
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