AFP
El papa Francisco se declaró este miércoles "muy preocupado" por "la espiral de violencia" en Tierra Santa, tras la sangrienta jornada del lunes en la Franja de Gaza, donde casi 60 manifestantes palestinos murieron por disparos de soldados israelíes.
"Estoy muy preocupado por el recrudecimiento de las tensiones en Tierra Santa y en Oriente Medio, y por la espiral de violencia que aleja cada vez más del camino de la paz, del diálogo y de las negociaciones", dijo el pontífice argentino final de su tradicional audiencia general de los miércoles.
"Expreso mi gran dolor por los muertos y los heridos y estoy cercano por la oración y el afecto a todos los que sufren", agregó Francisco.
"Reafirmo que jamás el uso de la violencia conduce a la paz. La guerra llama a la guerra, la violencia llama a la violencia", insistió el papa, invitando a las partes implicadas y a la comunidad internacional a "renovar el empeño para que prevalezcan el diálogo, la justicia y la paz".
Las fuerzas israelíes mataron el lunes a tiros a casi 60 manifestantes palestinos e hirieron a otros 2.500 a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza. Estas protestas se produjeron en el día de la inauguración en Jerusalén de la embajada de Estados Unidos en Israel.
El papa también envió su "felicitación cordial" a la comunidad musulmana con ocasión del Ramadán, que comienza el jueves, esperando que "este tiempo privilegiado de oración y de ayuno ayude a caminar por la vía de Dios que es la vía de la paz".