Este domingo, el papa Francisco presidió la misa de Domingo de Ramos en el Vaticano. El pontífice se mostró cansado en el evento que da inicio a la Semana Santa e incluso se saltó el tradicional sermón que tenía programado. 

Como cada año, el Papa se presentó en la misa del Domingo de Ramos ante una multitud de cerca de 25.000 fieles. Debido a su avanzada edad (87), el pontífice, quien se desplaza en silla de ruedas, tiene una salud frágil y habló con una voz débil y entrecortada, además no pronunció la homilía (reflexión sobre la palabra de Dios), como estaba previsto, aunque parecía de buen humor y sonriente.

El jesuita argentino está aquejado por varios problemas de salud. Fue sometido a una operación abdominal en 2023, tiene problemas crónicos de rodillas y ha sufrido varias infecciones respiratorias en los últimos meses.

El año pasado Francisco se ausentó por primera vez del tradicional Vía Crucis del Viernes Santo, una de las fechas más importantes del calendario de la Iglesia católica debido a que estaba convaleciente tras ser ingresado en un hospital y el clima fue inusualmente frío.

Papa Francisco entrega mensaje a víctimas de atentado en Rusia

El papa aprovechó para rezar y enviar un mensaje por las víctimas del atentado en Moscú que dejó al menos 133 muertos tras la misa y denunció un ataque "cobarde".

"Rezo por las víctimas del cobarde ataque de la otra noche en Moscú", dijo el papa argentino de 87 años, que rogó a Dios que de consuelo a las familias.

El pontífice calificó de "actos inhumanos" la matanza ocurrida el viernes en una sala de conciertos en las afueras de Moscú, que fue reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Publicidad