John Stacey (47) asesinó a su propio hijo, Greyson Kessler (4) a tiros pese a los intentos de la madre del menor de edad, Alison Kessler, de protegerlo.
El brutal caso de violencia se registró en Fort Lauderdale, en Florida, Estados Unidos, y según reportó NBC, Alison Kessler había hecho todo lo posible para alejar al niño de su padre.
Y es que el hombre, durante la relación amorosa que habían sostenido y posterior al quiebre, protagonizó actitudes y actos violentos en contra de la mujer, lo que también provocó preocupación sobre lo que pudiera pasar con el niño.
En esa línea, Kessler solicitó ayuda ante los organismos de justicia, para poder mantener una orden de alejamiento de John Stacey con ella y su hijo y, además, quitarle la custodia por las amenazas que recibía.
"Mereces tener tu cabeza separada de tu cuerpo. Pero yo no soy del tipo violento. Dios se ocupará de ti", le escribió el sujeto en una ocasión.
Sin embargo, uno de los jueces había manifestado que Alison no presentó evidencias de violencia doméstica, pese a que la mujer había dado a conocer comportamientos erráticos del hombre y que estaba "mentalmente inestable" pues había pertenecido a una sexta religiosa y tenía constantes pasajes de rabia.
Pero eso, para la justicia, no fue suficiente.
El pasado viernes 21 de mayo, la madre fue alertada tras confirmarse que el niño no había sido dejado en la escuela.
En esa línea, el traslado del menor de edad al recinto educacional era responsabilidad del padre, por lo que la mujer clamó a los policías que visitaran la casa de John, porque sospechaba que estaba en peligro.
Finalmente, las autoridades policiales llegaron al departamento del hombre y descubrieron que John Stacey había matado a su hijo con un arma de fuego y luego se suicidó en el lugar.
A raíz de lo mismo, cercanos iniciaron una campaña para poder finaciar los gastos del funeral del pequeño Greyson Kessler.