Ramadan Abedi, padre de Salman, sindicado por la policía británica como el autor del ataque explosivo en Manchester, que mató a 22 personas y dejó más de 60 heridos, manifestó que su hijo no pertenecía al Estado Islámico, organización que se atribuyó el atentado.
En entrevista con la agencia Reuters, tras ser detenido en Trípoli junto a su hijo Hachem, aseguró que la última vez que habló con su vástago fue hace cinco días y que "todo estaba normal".
Además, agreó que Salan no tenía creencias extremistas ni pertenecía al Estado Islámico, y que tampoco había viajado a Siria, considerada la sede de Isis.
"Condeno los actos terroristas sobre civiles y gente inocente", recalcó.
También comentó que no se enteró de los planes de Salman de viajar a Manchester, sino que este le había expresado que realizaría un "peregrinaje"
Ramadan y Hachem Abedi fueron apresados en la capital libia. El hermano menor del kamikaze de Manchester ha sido acusado de conocer los planes de Salman, de tener vínculos con el Estado Islámico y de planear un ataque sobre Trípoli.
