Un padre de Nueva Jersey (Estados Unidos) enfrenta nuevas acusaciones casi un año después de que las autoridades lo acusaran de poner en peligro el bienestar de su hijo de 6 años, luego de que este muriera en abril de 2021.
Una declaración de la Oficina del Fiscal del Condado de Ocean confirmó que Christopher Gregor, de 29 años, residente de Monroe, fue acusado la semana pasada del asesinato del pequeño.
El 7 de julio de 2021, después de que la oficina del médico forense del condado de Ocean determinara que el niño tenía "lesiones sufridas debido a un traumatismo por objeto contundente", Gregor fue acusado de poner en peligro el bienestar de un niño.
Según la investigación, el imputado obligaba al niño a correr en la trotadora de un gimnasio a alta velocidad. Cuando el pequeño no podía más y caía al piso, debía levantarse y seguir en la máquina.
"En el curso de la investigación de la muerte del niño, los detectives de la Unidad de Delitos Mayores de la Oficina del Fiscal del Condado de Ocean, el Escuadrón de Delitos de Alta Tecnología de la Oficina del Fiscal del Condado de Ocean y el Departamento de Policía del Municipio de Barnegat descubrieron pruebas que revelaron que Gregor había cometido actos de abuso contra el niño el 20 de marzo de 2021", dice el comunicado.
De acuerdo con el documento, los investigadores recuperaron imágenes de vigilancia del Atlantic Heights Clubhouse en Barnegat en esa fecha, en las que se mostraba al niño corriendo en una trotadora mientras el padre se acercaba a la máquina y aumentaba la velocidad, consigna People.
El informe añade que en una ocasión el padre "parece morder" a su hijo en la cabeza mientras lo vuelve a poner en la cinta de la máquina.
La fiscalía del Condado de Ocean recibió un informe el pasado 3 de marzo del perito estatal que explicaba que el niño "murió como resultado de un impacto contundente en el pecho y el abdomen", por lo que determinó que había sido muerte por homicidio.
El padre, quien tenía la custodia del menor en el momento en que sufrió las heridas, fue acusado de poner en peligro el bienestar de un niño. Por su parte, el imputado no se ha declarado culpable y niega tener algo que ver con la muerte de su hijo.