AFP

Un juez de Colombia ordenó este viernes la captura de los líderes de la guerrilla ELN por crímenes de guerra vinculados a ataques a la infraestructura petrolera, que generaron multimillonarias pérdidas al país, informó la Fiscalía.

"Los delitos por los cuales fueron imputados los miembros del Comando Central de ELN (COCE) incluidos en el Derecho Internacional Humanitario, fueron actos de terrorismo, ataque contra obras e instalaciones que contienen fuerzas peligrosas, utilización de métodos de guerra ilícitos, destrucción del medio ambiente y homicidio en persona protegida", indicó el ente acusador en un comunicado.

La medida ordenada por un juez de control de garantías de Bogotá, que incluye medida de aseguramiento en prisión, afecta al máximo jefe del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), Nicolás Rodríguez Bautista, conocido por su nombre de guerra de "Gabino". 

También a los otros miembros del COCE, Eliecer Herlinton Chamorro Acosta, "Antonio García"; Israel Ramírez Pineda, "Pablo Beltrán"; Rafael Sierra Granados, "Ramiro Vargas", y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, "Pablito".

El caso tiene que ver con una investigación y posterior imputación de la fiscalía al grupo rebelde por ataques a la infraestructura petrolera colombiana entre 2011 y 2016, especialmente al oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 780 km de extensión y que conecta al noreste con el noroeste del país. 

Los atentados produjeron el derrame de al menos 3,5 millones de barriles de crudo y pérdidas superiores a los cinco billones de pesos (unos 1.700 millones de dólares), según cálculos de la Fiscalía.

Además, los ataques generaron daños medioambientales superiores a los 73 billones de pesos, unos 25.000 millones de dólares, según la acusación.

El gobierno de Colombia y el ELN anunciaron a fines de marzo un acuerdo para iniciar negociaciones formales de paz, pero el diálogo no se ha instalado porque el presidente Juan Manuel Santos exige que el grupo rebelde libere a todos sus secuestrados y abandone esta práctica antes de sentarse a la mesa de diálogo.

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