AFP

La oposición nicaragüense convocó para este sábado a nuevas marchas de protesta para exigir la salida del presidente Daniel Ortega, en momentos en que el gobierno busca descalificar la mediación de los obispos en el diálogo acusándolos de "golpistas".

Hay que "seguir la lucha cívica, a manifestarse pacíficamente", exhortó la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia de cara a dos marchas simultáneas que se realizarán en la capital.

La primera, denominada "Masaya florecerá", saldrá del centro de la ciudad y la segunda llamada "Del pueblo para el pueblo, de que se van, se van", partirá del noreste de Managua. Ambas marchas confluirán en el sur de la capital.

Las manifestaciones se realizan después que Ortega arremetiera el jueves contra los obispos calificándolos de golpistas y de ser parte de un complot contra su gobierno.

Los clérigos intentan desde mayo mediar en un diálogo que permita una salida a la crisis generada por la violenta represión a las protestas, que dejan más de 280 muertos en tres meses.

"(Vamos a) meditar las palabras del señor presidente y luego vamos a tomar una decisión" sobre si se continúa en la mediación, afirmó el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal.

La Alianza, que integran grupos de la sociedad civil, rechazó el intento del gobierno de boicotear el diálogo. "No permitiremos que se criminalice el actuar de los obispos en su rol de mediadores y se les tilde de 'golpistas'", señaló el movimiento en un comunicado.

Según Ortega, un exguerrillero de 72 años que gobierna desde hace 11 años de forma autocrática, la propuesta que le hicieron los obispos para adelantar las elecciones del 2021 a marzo del 2019 y democratizar el Estado son parte de una conspiración "golpista".

"Yo pensaba que eran mediadores, pero no, estaban comprometidos con los golpistas", dijo el gobernante en un virulento discurso el jueves en la celebración del 39 aniversario de la Revolución Sandinista en Managua.

"Lo que está haciendo (Ortega) es descalificar la mediación de los obispos porque él ya no quiere negociar en ese espacio donde tiene que tocar el tema de la democratización", dijo a la AFP el politólogo José Antonio Peraza, director ejecutivo del Movimiento por Nicaragua.

- Apoyo a democracia -

La oposición considera que el diálogo continuará porque es la única salida que tiene el mandatario para resolver la crisis, que en su criterio no termina con la victoria que las fuerzas del gobierno han proclamado sobre las ciudades que estuvieron controladas por los manifestantes.

A juicio del sociólogo Oscar René Vargas, el diálogo cuenta además con el "apoyo de la comunidad internacional, mediante resoluciones de la OEA y la Unión Europea, y por Estados Unidos".

"Estados Unidos va a hacer todo lo posible para que Nicaragua regrese a la democracia", afirmó este viernes el embajador estadounidense ante la OEA, Carlos Trujillo. 

Washington ha instado al gobierno y a la Alianza Cívica a reanudar el diálogo que se inició el 16 de mayo, y que no sesiona de manera plena desde hace más de un mes. 

El miércoles, la OEA condenó la represión de las manifestaciones antigubernamentales y llamó al gobierno de Ortega a acordar un calendario electoral con sus opositores.

Pero Ortega desafió la presión internacional al señalar que "nuestras decisiones no están en Washington" sino en Nicaragua.

"El problema es que la crisis económica cada vez se acentúa más y no va a poder gobernar así. Es imposible que Ortega llegue al 2021", advirtió Vargas a la AFP.

El Banco Central de Nicaragua rebajó su proyección de crecimiento económico de 4,9% a 1% en 2018 como consecuencia de la crisis.

- "La lucha sigue" -

La oposición se movilizará tras los violentos operativos realizados en las últimas semanas por las fuerzas antimotines y paramilitares para derribar las barricadas que los manifestantes levantaron en las vías y desarticular las protestas.

La jornada de protesta que inicia el sábado, continuará el lunes con una marcha en Managua para pedir la libertad de los manifestantes detenidos ilegalmente y para reclamar justicia por los muertos en las protestas.

"La lucha del pueblo de Nicaragua va a seguir con una insurrección cívica en contra de la dictadura de Ortega", aseguró Azahálea Solís, de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.

El gobierno advirtió que los "golpistas" deberán responder ante la justicia por los daños causados en las protestas.

La oposición acusa a Ortega de formar junto a su esposa Murillo un régimen marcado por el nepotismo y el autoritarismo.

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