Por AFP
La oposición izquierdista tomó el viernes las calles de la capital hondureña con una caravana de centenares de vehículos, en protesta por la toma de posesión del presidente derechista Juan Orlando Hernández para un segundo periodo consecutivo.
"Ganamos la elección por medio millón de votos", dijo a la AFP en la protesta Salvador Nasralla, excandidato de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, al insistir en que hubo fraude en las elecciones del 26 de noviembre del año pasado.
En medio del recorrido, agentes de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra la caravana, generando un clima de tensión.
"Vamos a la insurrección en este país. Si Juan Orlando quiere matarnos, tendrá que matarnos, estamos dispuestos a luchar hasta que se respete la voluntad popular", declaró el expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009, y coordinador de la alianza opositora.
Sonando las bocinas de vehículos y vuvucelas, los opositores corearon "fuera JOH (Juan Orlando Hernández)" al inicio de la caravana, en una protesta que los manifestantes esperan prolongar el sábado durante la ceremonia de investidura.
Hernández, un abogado de 49 años, respondió al clima de protestas con un llamado a la unidad ante el inicio de su segundo mandato.
"Hoy más que nunca tenemos que trabajar por todos los hondureños con una sola bandera", declaró el jueves durante la investidura del alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura.
La alianza opositora acusa a Hernández de "robar" las elecciones y convocó a sus simpatizantes a movilizaciones masivas para boicotear la ceremonia.
La elección de Hernández despertó sospechas de irregularidades en el conteo de votos, luego de que un primer corte, con 57% de los sufragios, diera a Nasralla ventaja.
Sin embargo, Hernández se puso al frente en el recuento después de una serie de interrupciones en el sistema de cómputo del Tribunal Supremo Electoral.
Contingentes de soldados y policías circulaban el viernes en camiones y a pie por las calles de la capital, con mayores despliegues en algunas zonas como el Estadio Nacional y el aeropuerto.
El boicot "va a depender que (la gente) se vaya sobre el Estadio Nacional para impedir" la toma de posesión, añadió Nasralla, un popular presentador de televisión de 64 años.
"Policías y militares, estamos luchando por sus familias, no impidan el ingreso al estadio, esperamos que los militares se aparten", instó Nasralla durante el recorrido en la caravana.
"Si atravesamos los carros en las calles (cercanas al estadio) 'Juan Robando' no se sienta en la silla presidencial", demandaba a los demás manifestantes la jubilada Wendy Zavala, de 65 años.
Las protestas con tomas de vías iniciaron inmediatamente después de la elecciones y se han mantenido de manera intermitente en diferentes regiones del país, dejando más de 30 muertos por los violentos choques con militares y policías, según organismos de derechos humanos.
La Organización de Estados Americanos (OEA) llamó a celebrar nuevas elecciones después de que una misión de observadores del organismo advirtiera de numerosas irregularidades en el proceso electoral.