En el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, recordó que esa práctica provocó una oleada de rabia, crueldad y amargura que todavía no termina y afirmó que sería una falta y un delito ocultarla u olvidarla.
La fecha recuerda la noche del 22 al 23 de agosto de 1791, cuando miles de hombres y mujeres arrancados de África se rebelaron contra el sistema esclavista para lograr la libertad y la independencia en Haití.
Bokova afirmó que esa rebelión supuso un hito en la historia de la humanidad, cuyas repercusiones fueron considerables para la afirmación de la universalidad de los derechos humanos.
Añadió que la Unesco celebra la fecha para rendir homenaje a todos los que lucharon por la libertad y perpetuar en su nombre la enseñanza de esa historia y los valores que transmite.
Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015-2024)
“El resultado de ese combate, librado por los propios esclavos, es una fuente inagotable de inspiración para luchar hoy contra todas las formas de servidumbre, el racismo, los prejuicios, la discriminación racial y la injusticia social que se heredaron de la esclavitud”, apuntó la directora general de la Unesco.
Descendientes de esclavos: la tierra ancestral
Las Naciones Unidas han declarado el Decenio Internacional para los Afrodescendientes. Lanzado en enero, el decenio se centra en la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana, reconociendo sus aportaciones y la preservación de su rico patrimonio cultural. Esto también incluye a los descendientes de esclavos - la gente Gullah Geechee - que viven en Carolina del Sur y Georgia en los Estados Unidos.