Una investigación realizada por expertos internacionales para Naciones Unidades encontró evidencias de que las fuerzas armadas de Siria son las responsables de un ataque con gas tóxico, el tercero detectado en el país, ocurrido en 2015. El reporte confidencial fue entregado este viernes al Consejo de Seguridad de la ONU, lo que seguramente provocará un nuevo quiebre entre Rusia, aliado de Damasco, y Occidente.

El cuarto reporte de la entidad creada por la ONU y la Organización Para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) afirma que las tropas del presidente Bashar al Assad lanzaron gases en la ciudad de Qmenas, en la gobernación de Idlib, el 15 de marzo de 2015. Un informe entregado anteriormente aseguraba que el Ejército de Siria estaba tras otros dos ataques con cloro, uno en Talmenes el 21 de abril de 2014 y otro en Sarmin, el 16 de marzo de 2015. Asimismo, se acusó a Estado Islámico de usar gas mostaza.

El informe también detalla que la comisión investigadora, conocida como Joint Investigative Mechanism (JIM) y cuyo mandato se extendió hasta fines de este mes para permitirle concluir sus indagaciones, no pudo hallar evidencias suficientes para determinar quién estuvo detrás de otros dos ataques químicos: uno en Binnish, el 24 de marzo de 2015, y otro en Kfar Zita, el 18 de abril de 2014.

Más indagaciones

El cuarto reporte afirma que los investigadores lograron reunir "suficiente información” de que el ataque de Qmenas "fue provocado por las Fuerzas Armadas Sirias a través de un helicóptero que lanzó un artefacto desde una gran altura que golpeó el piso y expulsó sustancias tóxicas que afectaron a la población”. Los expertos sospechan que la sustancia era gas cloro, teniendo en cuenta los síntomas sufridos por las víctimas.

París, Londres y Washington han realizado llamados a sancionar a los responsables, pero el Gobierno de Siria cuenta con el respaldo ruso, que ha puesto en duda la veracidad de los hallazgos realizados por el JIM y tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad. Por otro lado, la ONU anunció que investigará el ataque perpetrado contra un convoy de ayuda en Alepo que mató a un cooperante y a 20 civiles.

Publicidad