AFP
El número de refugiados y desplazados internos en el mundo debido a los conflictos alcanzó en 2017 un nuevo récord, por quinto año consecutivo, al sumar 68,5 millones, informó este martes la ONU.
La crisis en República Democrática del Congo, la guerra en Sudán del Sur y la huida de miles de refugiados rohinyás de Birmania a Bangladés propulsaron los desplazamientos forzados a niveles récord en 2017, según el informe anual de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Según los datos recavados por ACNUR, el aumento registrado el año pasado (+3,1 millones de personas) supera de largo el incremento de 2016 (+300.000) y se explica por el fuerte crecimiento del número de refugiados.
En tanto, el número de desplazados internos se redujo muy ligeramente, con Colombia situándose como el segundo país con mayor número de personas en esta situación.
Así, una persona de cada 110 en el mundo está desplazada.
"Nos hallamos en un punto de inflexión, y para que la gestión del desplazamiento forzado en el mundo tenga éxito es necesario un enfoque mucho más integral, que no deje únicamente en manos de los países y las comunidades esas iniciativas", declaró el Alto Comisionado de Naciones Unidos para los Refugiados, Filippo Grandi.
Según ACNUR, los refugiados que huyeron de sus países para escapar de los conflictos y de la persecución representan 25,4 millones de los 68,5 millones de personas desarraigadas, es decir, "la más numerosa de la que se tiene constancia y 2,9 millones de refugiados más que en 2016".
85% en países en desarrollo
En este contexto, Venezuela se convirtió en la cuarta nacionalidad que más solicitudes de asilo presentó en 2017, con 111.600 registradas, un fuerte aumento frente a las 34.200 de 2016, según el informe. El país que recibió más solicitudes de asilo de venezolanos fue Perú (33.100), seguido por Estados Unidos, Brasil y España.
De forma paralela, el número de solicitantes de asilo que seguían a la espera de obtener el estatuto de refugiado a finales de 2017 en todo el mundo había aumentado en alrededor de 300.000 individuos, hasta 3,1 millones de personas. Y los desplazados en el interior de su propio país sumaron unos 40 millones, una cifra que se redujo muy ligeramente respecto al año anterior.
En lo que respecta a los refugiados, algo más de una quinta parte del total son palestinos. El resto procede principalmente de solo cinco países: Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Birmania y Somalia.
El número de países que acogen a grandes cantidades de refugiados también es reducido. Turquía sigue siendo el primer país de acogida de refugiados en términos absolutos, con una población de 3,5 millones de personas, principalmente sirios, en tanto que Líbano acoge el mayor número de refugiados respecto al tamaño de su población nacional.
El informe también muestra que la percepción de los desplazamientos forzados está en "flagrante contradicción con la realidad". Así, denuncia "la idea según la cual las personas desarraigadas en todo el mundo se encuentran principalmente en países del hemisferio norte", cuando los datos muestran que un 85% de los refugiados viven en países en desarrollo.