El 2020 es un año que ha sido bastante duro en varios niveles por la pandemia del nuevo coronavirus. Con las vacunas a la vuelta de la esquina pareciera que 2021 podría ser un año mucho más prometedor.
Sin embargo, los funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no lo creen así, pues el próximo año se perfila a albergar una "catástrofe humanitaria sin precedentes", según dijeron este viernes ante la Asamblea General del organismo, compuesta por 193 miembros.
El director del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, y el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, hablaron durante una reunión especial sobre el COVID-19, que surgió en China a fines del año pasado y que hasta ahora ha infectado a 65 millones de personas en todo el mundo.
La pandemia, las medidas tomadas por los países para tratar de detener su propagación y el impacto económico han impulsado un aumento del 40% en el número de personas que necesitan ayuda humanitaria, dijo Naciones Unidas a principios de esta semana. Ha solicitado 35.000 millones de dólares en ayuda financiera.
"2021 va a ser literalmente catastrófico en base a lo que estamos viendo en esta etapa del juego", dijo Beasley, y agregó que en una docena de países, la hambruna está "llamando a la puerta", según consignó Reuters.
Dijo que es probable que 2021 sea "el peor año de crisis humanitaria desde el inicio de las Naciones Unidas" hace 75 años y "no vamos a poder financiar todo ... así que tenemos que priorizar, como digo, los icebergs frente al Titanic".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y sus principales funcionarios también han pedido que las vacunas COVID-19 estén disponibles para todos y que los países ricos ayuden a los países en desarrollo a combatir y recuperarse de la pandemia.
Tedros pidió una inyección inmediata de 4,3 mil millones de dólares en un programa mundial de intercambio de vacunas.
"Simplemente no podemos aceptar un mundo en el que los pobres y los marginados sean pisoteados por los ricos y poderosos en la estampida de las vacunas", dijo Tedros a la Asamblea General. "Esta es una crisis global y las soluciones deben compartirse de manera equitativa como bienes públicos globales".