Once personas murieron en el este de India después de que las lluvias torrenciales arrasaran casas y provocaran desprendimientos de tierra, elevando el balance de víctimas por el monzón a más de 230 muertos, anunciaron las autoridades el sábado.
Las lluvias torrenciales que arrasaron el país golpearon el estado de Bengala Occidental (este), causando una destrucción generalizada.
Cuatro personas se electrocutaron después de que la lluvia se infiltrara en sus hogares en la ciudad de Howrah y en el distrito de Norte 24 Parganas, informó a la AFP Javed Khan, ministro de Gestión de Desastres de Bengala Occidental.
Siete personas murieron cuando su casa fue engullida, agregó, y otras siguen desaparecidas.
En el estado vecino de Jharkhand, después de cinco días de intensas lluvias, decenas de coches flotaban en el agua.
Los expertos estiman que la intensidad y la frecuencia de las lluvias monzónicas anuales en India, que tienen lugar de junio a septiembre, se ven reforzadas por el cambio climático.
El estado de Maharashtra (oeste) fue golpeado durante el mes de julio por lluvias violentas y deslizamientos de tierra que vertieron torrentes de lodo sobre las aldeas, cobrándose al menos 200 vidas.
Los estados de Himachal Pradesh y Uttarakhand (norte) también se vieron gravemente afectados.
Siete personas murieron en un corrimiento de tierras en Himachal Pradesh esta semana, y otras siete en una tormenta que arrasó la remota aldea de Honzar, en la parte india de Cachemira.
Los turistas están atrapados en estos dos estados, donde los desprendimientos hacen impracticables las carreteras principales.