El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes el fin de la relación entre su país y la OMS, a la acusa desde el comienzo de la pandemia del coronavirus de ser demasiado indulgente con Pekín.
"Debido a que no han realizado las reformas solicitadas y muy necesarias, terminaremos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud y redirigiremos esos fondos a otras necesidades salud pública mundial urgentes y globales", dijo el también empresario y figura televisiva en declaraciones a la prensa.
Justamente, adelantando la decisión de Estados Unidos, la OMS había puesto en marcha hace dos días una fundación del mismo nombre, para recibir donaciones de personas naturales, empresas u otros actores de la sociedad.
Con esa iniciativa, se pretende aminorar el golpe de la partida de su principal contribuyente.
La Fundación OMS estará dirigida por el ex ministro de Sanidad de Suiza, Thomas Zeltner. Y buscará la diversificación de sus fuentes de financiamiento que hasta ahora dependen demasiado de las contribuciones voluntarias de los países, según expresó su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Una de las mayores amenazas para el éxito de la OMS es que menos del 20% de nuestro presupuesto proviene de contribuciones estatales flexibles (que pueden gastarse según las necesidades del organismo), mientras que el 80 % son contribuciones voluntarias destinadas con muchas restricciones a programas específicos", dijo en declaraciones tomadas por ABC de España.
"Hasta ahora la OMS era una de las pocas organizaciones internacionales que no recibía donaciones de ciudadanos", añadió.
Donald Trump también lo acusa de "estar al servicio de China".