La Organización Mundial de la Salud (OMS) criticó el jueves la "inaceptable" lentitud en la vacunación en Europa, en un momento en que la pandemia de COVID-19 también se agrava en América Latina, sobre todo en Brasil, que registró en marzo su mes más letal.
"Actualmente la situación regional es la más preocupante desde hace varios meses", indicó el director de la división Europa de la OMS, Hans Kluge.
De los 2,8 millones de muertos registrados en el mundo desde diciembre de 2019, Europa suma el mayor número con unos 959.000 decesos, seguida de América Latina y el Caribe (unos 783.000) y Estados Unidos y Canadá (575.000), según un balance de la AFP el jueves.
En la zona Europa --que incluye medio centenar de países, entre ellos Rusia y varios Estados de Asia central--, los decesos fueron más de 24.000 la semana pasada y se acercan "rápidamente" al millón en total, según la organización.
"Debemos acelerar el proceso (de vacunación) reforzando la producción" y "utilizando todas las dosis" almacenadas, exigió Kluge.
Pero este mismo viernes los países miembros de la UE se disputaban de forma agria el reparto de 10 millones de dosis adicionales del fármaco de Pfizer-BioNTech.
Ambos laboratorios confirmaron además que su fármaco es muy efectivo contra la denominada variante sudafricana del coronavirus, y también entre los más jóvenes.
La vacuna rusa Sputnik V, por su parte, no recibirá la autorización de la UE "antes de finales del mes de junio", advirtió el secretario de Estado francés para Europa, Clement Beaune.
Europa alberga un 12% de la población mundial y administró hasta ahora más de 152 millones de dosis de vacuna anticovid, es decir, una cuarta parte de las inyectadas en el mundo.
En este contexto, Alemania anunció que reforzará durante los próximos "8 a 14 días" los controles en sus fronteras terrestres, mientras que Italia decidió prolongar sus medidas hasta el 30 de abril. En Austria, la región de Viena se confinará en Pascua.
En Francia, donde la situación sanitaria se degrada desde hace varias semanas y ya se rozan los 100.000 muertos, se cerrarán las escuelas al menos tres semanas y se extenderán las restricciones a todo el territorio.
El peor mes en Brasil
La situación empeora también en el resto del mundo, de Japón a Brasil, pasando por Canadá.
En América Latina, Brasil, que aprobó el miércoles el uso de emergencia de la vacuna Johnson&Johnson, tiene una cifra de muertos que aumenta a ritmo escalofriante. El gigante suramericano inició abril con 3.769 muertes por COVID-19, después de un trágico mes de marzo en el que más de 66.000 personas perdieron la vida, por lejos el mes más letal desde el inicio de la pandemia.
Además, el promedio diario de fallecidos en siete días superó por primera vez los 3.000, llegando a 3.117. A inicios de enero, era de 703.
Después de Estados Unidos (552.073 muertos), Brasil acumula la mayor cantidad de víctimas mortales en esta pandemia (321.515), seguido de México (203.210).
"Nunca un solo acontecimiento provocó tantos muertos en un mes en la historia de Brasil", dijo a la AFP el médico Miguel Nicolelis, excoordinador del Comité Científico formado por los estados del nordeste para enfrentar la pandemia.
Según Nicolelis, "la pandemia está totalmente fuera de control y (...) la perspectiva de alcanzar medio millón de muertos en julio ya es plausible".
Bolivia cerró su frontera con Brasil durante una semana, ante la eventualidad de que circule una nueva variante del COVID-19.
Y en Ecuador un comité de emergencia recomendó el jueves al presidente Lenín Moreno declarar estado de excepción en ocho provincias, donde viven cerca del 70% de los 17,4 millones de habitantes del país, ante el repunte de contagios.
Chile --que tiene límites terrestres con Argentina, Bolivia y Perú-- también anunció que cerrará sus fronteras durante todo abril. La campaña de vacunación avanza en ese país, pero también los contagios.
De hecho, todo el continente está sufriendo ese alza, advirtió la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne.
En Argentina el miércoles hubo 16.056 contagios, un máximo diario desde el 21 de octubre de 2020. El país recibió este jueves un cargamento de un millón de dosis de la vacuna china Sinopharm para acelerar su campaña para la que dispondrá ahora de casi 7 millones de dosis.
Panamá, el país de Centroamérica con más contagios, aprobó por su parte el uso de emergencia del inmunizante ruso Sputnik V, el tercero que obtiene la autorización después de los de Pfizer y AstraZeneca.