Los niveles actuales de microplásticos en el agua potable no representan por el momento un peligro para la salud, pero los expertos se muestran prudentes con respecto al futuro, indicó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El informe de la OMS es una síntesis de los conocimientos actuales sobre los microplásticos en el agua potable, tanto corriente como embotellada, y sobre los efectos en la salud humana.

"El mensaje clave apunta a tranquilizar a los consumidores de agua potable del mundo entero. Según esta evaluación, estimamos que el riesgo es bajo", declaró el coordinador de la Unidad Agua, Saneamiento, Higiene y Salud de la OMS, Bruce Gordon, en una conferencia de prensa.

El análisis del riesgo para la salud de los microplásticos se centra en tres aspectos: riesgo de ingestión, riesgo de químico y riesgo vinculado a la presencia de bacterias aglomeradas (biofilm).

La OMS insiste en que los datos sobre la presencia de microplásticos en el agua potable son escasos y que existen pocos estudios fiables sobre el asunto.

Esos estudios son difícilmente comparables, lo que dificulta el análisis, comenta.

La OMS exhorta a los investigadores a una evaluación más profunda, con métodos estandarizados, agregó.

"De acuerdo con el análisis mencionado más arriba, que resume los conocimientos más recientes sobre la presencia de microplásticos en el agua potable, los que miden más de 150 micras no suelen ser absorbidos por nuestro organismo, y se cree que las partículas más pequeñas se absorben poco", indicó el comunicado de la OMS.

"Aunque se tienen pocos datos al respecto, la absorción y distribución de partículas microplásticas muy pequeñas, sobre todo de las nanopartículas, podría ser mayor", agregó.

"Necesitamos urgentemente más datos sobre los efectos en la salud de los microplásticos, que están presentes en todas partes, incluso en el agua que bebemos", dijo por su parte la doctora española María Neira, Directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, citada en el comunicado.

"La escasa información disponible parece indicar que el agua potable contaminada por estos materiales no es perjudicial para la salud, al menos a los niveles actuales", agregó María Neira.

"No obstante debemos seguir estudiando este asunto y evitar que la contaminación por plásticos siga aumentando en todo el mundo", sostuvo.

Los expertos destacan la importancia del tratamiento de aguas residuales (materias fecales y químicas) que permite retirar más del 90% de los microplásticos presentes en ellas.

"Sin embargo, gran parte de la población mundial no se beneficia actualmente de sistemas adecuados de tratamiento de aguas y residuos", destacó la OMS.

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