AFP
Ante las temperaturas glaciales, de hasta -24ºC en algunas partes de Alemania y de -29ºC durante la noche en Estonia, se lanzaron advertencias respecto a la población más vulnerable, como ancianos y personas sin hogar, y varias ciudades proveyeron refugio de emergencia y asistencia para los más necesitados.
Polonia es el país en el que más personas murieron por esta ola de frío, con nueve fallecidos, seguida por Lituania, con cinco, y Francia, con cuatro, entre ellas un nonagenario que apareció sin vida el martes a las puertas de su residencia de ancianos.
En República Checa hubo tres fallecidos y dos en Rumanía, incluyendo una mujer de 83 años que fue hallada sin vida en la calle y cubierta de nieve. En Italia falleció una persona sin hogar.
Este miércoles se prevé que continúen las bajas temperaturas, con hasta -12ºC en el norte de Francia y -6ºC en el sur del continente.
En España se prevén nuevas nevadas, incluso en Cataluña, donde se canceló el transporte escolar. En cinco islas del archipiélago de las Canarias se suspendieron las clases debido a una alerta por fuertes vientos.
Mientras que en el Ártico se registran unas temperaturas con máximos récord, la ola de frío que azota Europa llevó nieve incluso a islas del Mediterráneo como Córcega y Capri.
Pedido de mantas
Algunas localidades belgas, como Etterbeek y Charleroi, decidieron autorizar a la policía a detener a gente sin hogar que se negara a acudir a los refugios.
La Cruz Roja, que estableció equipos de emergencia por toda Europa, pidió a la gente estar atenta a los vecinos y los familiares.
"El simple hecho de llamar a la puerta de alguien para comprobar que tienen todo lo que necesitan puede suponer una gran diferencia. Podría incluso ser la diferencia entre la vida y la muerte", dijo la organización.
El organismo hizo un llamado para recaudar unas 10.000 mantas en Francia. Según un censo realizado la semana pasada, al menos 3.000 personas duermen en las calles de París.
"El oso siberiano"
En Inglaterra, donde el martes cayó una fuerte nevada sobre Londres, los tabloides bautizaron la ola de frío como "la Bestia del Este", en tanto los holandeses eligieron como pseudónimo "el oso siberiano", que para los suecos es el "cañón de nieve".
La aerolínea British Airways canceló unos 60 vuelos procedentes y con destino al aeropuerto de Heathrow.
Según los servicios meteorológicos británicos, algunas comunidades rurales podrían quedar aisladas durante días por la nieve, y advirtieron sobre la posibilidades de "largas interrupciones del suministro eléctrico y de otros servicios como las redes de teléfono y móvil".
Italia fue uno de los países con las condiciones más gélidas. Muchas escuelas y centros de día estaban cerrados y los servicios nacionales de ferrocarril sufrieron interrupciones debido a la falta de equipos de descongelación, que obligó a los trabajadores a retirar la nieve con las manos.
La compañía rusa Gazprom, el principal proveedor de gas en Europa, dijo que en los últimos seis días envió cantidades récord al continente, con un pico de 667 millones de metros cúbicos el lunes.
