AFP
El ex presidente de Estados Unidos Barack Obama se sumó a la ola de rechazo a la llamada política de "tolerancia cero" iniciada por el gobierno de Donald Trump a principios de mayo, que causó la separación de más de 2.300 niños de sus padres después de cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
Una medida en la que Trump matizó esta tarde, tras firmar una orden para mantener unidas a las familias de inmigrantes que se encuentran detenidas.
Junto con calificar de "cruel" la separación de padres e hijos, Obama hizo un llamado a "encontrar una manera de dar la bienvenida al refugiado y al inmigrante -ser lo suficientemente grande y sabio como para defender nuestras leyes y honrar nuestros valores al mismo tiempo- es parte de lo que nos hace estadounidenses".
"Ver cómo esas familias son divididas en tiempo real nos enfrenta a una pregunta muy simple: ¿somos una nación que acepta la crueldad de arrancar a los niños de los brazos de sus padres, o somos una nación que valora a las familias y trabaja para mantenerlas unidas?", remarcó en un comunicado publicado en Facebook.