El ex presidente de estadounidense Barack Obama dijo el viernes compartir la "angustia" de millones de personas por la muerte de George Floyd, un hombre negro que falleció bajo custodia de policías blancos, y señaló que el racismo no puede ser "normal" en Estados Unidos.
"Esto no debería ser 'normal' en el Estados Unidos de 2020. No puede ser 'normal'", señaló el primer presidente afroestadounidense del país en un comunicado.
"La gente está enojada porque está frustrada porque este no es el primer asesinato policial que han visto en el país", declaró en tanto Al Sharpton, un destacado activista por los derechos de los negros, a la cadena MSNBC.
Joe Biden, candidato demócrata a la Casa Blanca y exvice de Obama, denunció a su vez la "herida abierta" del "racismo institucional" en Estados Unidos y aludió, sin nombrarlo, Donald Trump.
"Ahora no es el momento de alentar la violencia", dijo. "Necesitamos un liderazgo real, un liderazgo que conduzca al diálogo".
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que había hablado con la familia de George Floyd.
"Hablé con miembros de la familia, gente excelente", dijo en la Casa Blanca. Trump fue criticado por comentarios anteriores en Twitter en los que llamaba "matones" a los manifestantes y advertía que "cuando comiencen los saqueos, comenzará el tiroteo".
En sus últimos comentarios, dijo que apoyaba las protestas pacíficas. Sin embargo, advirtió: "no podemos permitir que una situación como la que ocurrió en Minneapolis conduzca a más anarquía y a un caos sin ley".
"Entiendo el dolor, entiendo el dolor. Esta gente realmente ha pasado por mucho. La familia de George tiene derecho a la justicia y la gente de Minnesota tiene derecho a vivir a salvo", afirmó.