AFP
El presidente de Estados Unidos Barack Obama celebró este domingo lo que llamó "avances históricos" logrados gracias a la fuerza de la diplomacia estadounidense, en referencia al acuerdo alcanzado con Irán para levantar las sanciones por su programa nuclear y la realización de un inédito intercambio de prisioneros.
"Familias estadounidenses finalmente están juntas de nuevo", dijo Obama. Sin embargo, insistió en que persisten "profundas diferencias" con el régimen de Teherán al que invitó a construir "nuevos vínculos con el mundo".
El presidente estadounidense señaló que lograr el acuerdo nuclear con Irán "nos permitirá estar en mejor posición para hacer frente a otros problemas".
"Permaneceremos firmes en nuestras denuncias de comportamientos desestabilizadores de Irán", subrayó Obama, citando entre estos la persistencia de políticas violatorias a los derechos humanos y el programa de misiles balísticos.
Mientras Obama se expresaba, el Departamento del Tesoro anunció nuevas sanciones contra cinco iraníes y una red de empresas con sede en Emiratos Arábes Unidos y China, por sus vínculos con el desarrollo de misiles balísticos por parte de Irán.
Al mismo tiempo el secretario de Estado, John Kerry, anunciaba que Washington pagará 1.700 millones de dólares a Teherán para poner fin a un litigio por los recursos que Washington congeló tras la victoria de la revolución islámica en Irán en los años setenta.