Miles de habitantes del centro de China fueron evacuados este viernes, pero siguen rodeados de agua, tres días después de las devastadoras lluvias que causaron al menos 51 muertos, mientras que un tifón se acerca a la zona afectada amenazando con un temporal.
Henan, la tercera provincia más poblada de China con casi 100 millones de habitantes, sufrió lluvias récord en los últimos días que convirtieron las calles en torrentes de barro.
Zhengzhou, su capital, se vio muy afectada, hasta el punto de que un vagón de metro quedó sumergido el martes, matando a 12 personas.
En esta metrópoli de 10 millones de habitantes, los bomberos y los socorristas trabajaban el viernes con enormes bombas para retirar las grandes cantidades de agua acumuladas en las calles. Las condiciones meteorológicas obligaron a evacuar a más de 395.000 personas y causaron daños por más de 65.500 millones de yuanes (10.000 millones de dólares, 8.500 millones de euros), anunciaron las autoridades municipales este viernes.
En una excavadora, unos 15 habitantes fueron evacuados a toda prisa. Algunos pudieron llevarse pertenencias, otros ni eso e iban desnudos de cintura para arriba.
A la salida de un túnel en el centro de la ciudad, muchos se quedaron boquiabiertos al ver decenas de vehículos amontonados tras ser arrastrados por las aguas el martes. La policía prohibió a la gente y a los periodistas de la AFP tomar fotos o videos.
Es probable que todavía haya cuerpos dentro de vehículos sumergidos. En una avenida embarrada, Chen Yan intentaba irse de Zhengzhou. "No hay casi ningún tren hoy. Sin un coche es difícil salir de la ciudad", dijo la treintañera, que lleva tres días bloqueada en Zhengzhou.