El Parlamento de Alemania aprobó una nueva ley que define qué es una violación, estableciendo que cuando alguien dice "no" a una relación sexual "significa no", incluso si la víctima no se resiste al agresor.
Desde hace años Alemania era criticada por tener leyes sobre violación que mostraban un atraso respecto a las naciones desarrolladas.
El asunto cobró especial notoriedad luego de que se registraran decenas de ataques sexuales a mujeres en la ciudad de Colonia en la noche de Año Nuevo.
La nueva ley, votada por una amplia mayoría este jueves, clasifica al manoseo como un crimen sexual y facilita los procesamientos en casos de ataques grupales.
También facilita la deportación de migrantes que cometen delitos sexuales.
¿Cuál era el problema con la legislación anterior?
Según la ley anterior, la víctima debía haberse defendido físicamente para que un acto constituyera violación. Negarse no era suficiente para inculpar a alguien y no existía una definición de consentimiento.
Esta ley permitió a muchos hombres evitar condenas por violación, asegura un estudio de 2014 de la asociación alemana BFF, que asesora a las mujer en temas de violaciones, que analizó 107 casos.
Los autores del estudio sostienen que en todos los casos el ataque sexual fue realizado contra la expresa voluntad de la víctima, la cual informó verbalmente su negativa al perpetrador. Sin embargo, afirman, los hechos terminaron sin que se presentaran cargos o hubiera condena.
Según el estudio, la ley se enfocaba mucho en la resistencia de la víctima y no reflejaba los escenarios de la vida real en los cuales las personas son violadas.
"Antes pasaba que las mujeres eran violadas y los perpetradores no podían ser castigados", dijo Manuela Schwesig, ministra federal de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud de Alemania.
"El cambio en la ley ayudará a aumentar el número de víctimas que deciden presentar cargos, reducir el número de procesos que son archivados y asegurar que los ataques sexuales sean castigados de forma adecuada".
¿Qué cambió ahora?
La nueva ley toma en cuenta tanto las señales físicas como verbales de la víctima para determinar si hubo violación.
En teoría, decir "no" ahora podría probar la falta de consentimiento y, por ende, la existencia de una violación.
Sin embargo, hay quienes sostienen que si bien la ley es un buen comienzo, aún le falta camino por recorrer.
La activista Kristina Lunz dijo que es inaceptable que la mayoría de las violaciones seguirán sin ser castigadas en Alemania.
La ley no da una protección adecuada a las víctimas que no pueden establecer de forma clara su falta de consentimiento, por ejemplo, en los casos en que la persona fue drogada.