Un particular y lamentable hecho se ha difundido en redes sociales: Un niño de 11 años llamó a la policía porque en su casa no había nada para comer.
El hecho ocurrió el pasado miércoles en Brasil. Fue allí cuando el menor llamó al servicio de emergencias, pues en los últimos tres días, su madre solo le dio para comer harina de maíz y agua tanto a él como a sus cinco hermanos.
“Señor policía, es porque no hay nada para comer en mi casa”, fueron las palabras del joven al conversar con la operadora.
Tras el llamado, funcionarios policiales acudieron a la residencia del menor y su familia, encontrándose con muebles vacíos y la jefa de hogar llamada Celia, de 46 años, sin trabajo y sin dinero.
Al ver la situación, los policías acudieron hasta un supermercado para comprar comida para la familia.
”Sufrimos mucho. No lo olvidaré nunca, porque el hambre duele. Llegas al punto en que no puedes ni levantarte ni hacer nada. Él me vio desesperada y llorando, y decidió hacer lo que hizo. Y gracias a Dios ahí cambió todo”, fueron las palabras de la madre de los niños.